MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Así lo ha manifestado el demócrata Adam Smith, miembro de alto rango del mencionado Comité, quien ha incidido en que el suministro de estos cazas debería ir acompañado no solo del entrenamiento a pilotos, sino también de infraestructura técnica.
"Tienes que entrenar a los mecánicos, tienes que tener aeródromos que puedan acomodar al F-16 y tienes que tener piezas de repuesto para que funcione", ha recalcado Smith, según recoge la cadena estadounidense CNN.
Así, Smith ha reconocido que el argumento principal para rechazar el envío de F-16 a Ucrania es "el coste" de esta operación, y ha apuntado que incluso en el caso de que la Casa Blanca fijase este suministro como una prioridad, no se concretaría hasta dentro de varios meses.
"Incluso si dijéramos que no hay nada más importante que ese sistema de armas, y gastáramos todo nuestro tiempo y todos nuestros recursos en hacerlo, en el mejor de los casos, tal vez podríamos llevar algunos F-16 operativos a Ucrania dentro de un año, tal vez ocho meses si lo forzamos", ha apuntado.
Los aviones de combate occidentales se han tornado en las últimas semanas en la principal demanda de Ucrania, que tras lograr el compromiso de los aliados para suministrar carros de combate, ahora quiere asegurar la defensa aérea en el marco de una guerra que ya ha cumplido su primer aniversario.
Sin embargo, las potencias occidentales aparentemente no están por la labor de suministrar cazas a Ucrania, y el único país que ha dejado la puerta medianamente abierta a esta posibilidad ha sido Reino Unido, quien ha reconocido que el asunto está sobre la mesa.
Además, el primer ministro británico, Rishi Sunak, está recibiendo las presiones de algunos sus predecesores más inmediatos en el cargo, Boris Johnson y Liz Truss, quienes le han instado a estar a la vanguardia y "romper el hielo" del suministro de aviones a Ucrania.
Por su parte, el subsecretario de Defensa para Políticas, Colin Kahl, ha defendido la postura de Smith y ha señalado que los entrenamientos a pilotos ucranianos agotarían rápidamente los fondos económicos destinados a ayudar a Ucrania.
"Es difícil para mí decirle a cualquier miembro del Congreso o al pueblo estadounidense que el mejor uso de ese dólar gastado en este momento sería en los F-16", ha remachado un Kahl, quien ha cifrado en hasta 3.000 millones de dólares --más de 2.800 millones de euros-- el coste de enviar a Ucrania los 36 cazas que considera que necesitaría el Ejército.
Finalmente ha recordado que las Fuerzas Armadas de Ucrania también podrían recibir otros aviones de combate europeos, como el Tornado británico o el Gripen sueco, que requieren de un entrenamiento diferente al F-16, con lo cual "no tiene sentido" entrenar a los ucranianos en un sistema que es posible que no reciban nunca.
RUSIA, FUERA DE LA CARRERA ARMAMENTÍSTICA
Por otro lado, Kahl ha manifestado ante el mencionado Comité de Servicios Armados que Rusia "no está en posición" para competir en una carrera armamentística nuclear, pues no cuenta con los recursos económicos ni humanos para ello debido, principalmente, a "las sanciones y los controles de exportación" impuestos contra Moscú.
En este punto, se ha referido a la medida del presidente ruso, Valdimir Putin, quien la semana pasada decidió suspender el Nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), el último pacto firmado entre ambas potencias para la reducción y control de armas nucleares.
"Creo que esta era una forma de generar algunos titulares retóricos. Pero creo que, como cuestión política, no ha cambiado la situación", ha manifestado el subsecretario del Departamento de Defensa, quien ha reiterado que si Moscú emplea armamento nuclear en el marco de la guerra en Ucrania, las consecuencias serán muy graves.
Pese a todo, Kahl ha reconocido que, a día de hoy, las autoridades de Estados Unidos consideran que es poco probable que Rusia haga uso de armamento nuclear, a la par que le ha restado importancia a la suspensión del tratado START por parte de Moscú aludiendo a la situación previa en la que se encontraba el acuerdo.
"Ya no cumplían con el régimen de inspecciones usando la COVID y otras cosas como excusa. También es interesante que Putin decidiera suspender, en lugar de abandonar el tratado. Creo que en realidad es una indicación de que no es una influencia efectiva sobre nosotros", ha zanjado.