MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Tras casi tres años de indagaciones, el fiscal Antonio Chiappani ha determinado que las autoridades italianas subestimaron la propagación del virus a pesar de que los datos disponibles semanas antes indicaban que la situación en Bérgamo estaba empeorando, resaltando que la imposición de una zona de cuarentena en las localidades de Nembro y Alzano habría salvado miles de vidas, ha informado 'Corriere della Sera'.
Los sospechosos incluyen al ex primer ministro Giuseppe Conte, el exministro de Salud Roberto Speranza, el presidente de la región de Lombardía Attilio Fontana, o el presidente del Instituto Superior de Salud Silvio Brusaferro.
En total hay 19 sospechosos acusados de cometer delitos como epidemia culposa agravada, homicidio múltiple y negativa de documentos oficiales. El fiscal encargado del caso ha ordenado a la Guardia di Finanza que notifique a 17 de los acusados, mientras que las posiciones de Conte y Speranza deberán ser evaluadas por el tribunal de ministros, recoge 'Il Post'.
Según el estudio llevado a cabo por la Fiscalía en colaboración con la Fundación Bruno Kesslersi, si se hubiera decretado una zona de cuarentena en los municipios de Nembro y Alzano el 27 de febrero, se habría evitado la muerte de cerca de 4.000 personas; mientras que su imposición el 3 de marzo habría salvado 2.600 vidas.
Además, si se hubiera evitado el cierre y reapertura repentina del Hospital de Alzano --donde decenas de personas se infectaron de la COVID-19 en febrero de 2020-- o se hubiera actualizado el plan de pandemia para contrarrestar el riesgo a una de ellas, se habrían podido salvar más vidas.
Ante la noticia de su investigación, el ex primer ministro y presidente del Movimiento Cinco Estrellas Giuseppe Conte ha mostrado su disposición a colaborar con la Justicia. "Estoy tranquilo frente al país y a los ciudadanos italianos por haber trabajado con el máximo compromiso y con pleno sentido de la responsabilidad durante uno de los momentos más duros que ha vivido nuestra República", ha aseverado Conte, según ha recogido AdnKronos.
El 21 de febrero de 2020 se notificaron decenas de casos de coronavirus en toda Italia --además de la primera muerte a causa de la COVID-19 en el país--, que tuvo una incidencia mayor en la localidad de Condogno, en Lombardía. El Ejecutivo de Conte aisló entonces una docena de municipios del norte del país, pero no hizo así con Nembro y Alzano, donde el virus circuló en libertad durante casi dos semanas.