MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
En un comunicado, Andrews ha instado a los Estados miembro de la ONU a "revertir" esta situación tras conocer estos recortes y ha matizado que la decisión "recae sobre la conciencia de la comunidad internacional". "He hablado con familias desesperadas en campos de refugiados que ya han tenido que reducir la cantidad de alimentos debido al aumento de precios", ha señalado.
Así, ha expresado que para estas familias es una "cuestión de vida o muerte". "Muchos países miembro han ofrecido apoyo de forma retórica a los rohingyas, pero estas familias no pueden comer retórica. Hay que llenar estas declaraciones varias y apoyar la vida", ha puntualizado.
"A menos que esto sea revertido cuanto antes, el impacto será catastrófico y a largo plazo", ha dicho antes de matizar que la malnutrición y las malas condiciones sanitarias pueden provocar "graves consecuencias sobre la salud durante generaciones".
En este sentido, ha señalado que el corte de suministros por parte del Programa Mundial de Alimentos podría suponer una disminución del 30 por ciento de los alimentos que se entregan actualmente a estos refugiados. "Estos cortes podrían ser devastadores para una población que ya de por sí está sufriendo malnutrición", ha aseverado.
"El impacto del nivel inadecuado de alimentos para los rohingyas es incalculable: el 40 por ciento de los menores ya sufren las consecuencias, el 51 por ciento e estos menores sufre anemia, al igual que un 41 por ciento de mujeres rohingyas embarazadas, mientras que un 45 por ciento de todas las familias que viven en los campos cuentan con dietas insuficientes", ha aseverado.
Andrews ha hecho hincapié en que los recortes de estas ayudas afectarán a cerca de un millón de refugiados birmanos que han huido de "ataques genocidas por parte del Ejército de Birmania" y ha subrayado que la crisis alimentaria es solo la "punta del iceberg" de la terrible situación a la que se enfrentan estos refugiados.