MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La Administración de Joe Biden ha puesto en el punto de mira a la jueza Elena Anatolievna Lenskaya, el investigador Andrei Andreevich Zadachin y el testigo Danila Yurievich Mikheev, que ejerció de experto en la causa, en una iniciativa conjunta de los departamentos de Estado y del Tesoro norteamericanos.
La medida implica la prohibición de entrada en Estados Unidos y también la congelación de todos los activos que puedan tener bajo soberanía estadounidense. Para sancionar a estas tres personas, Washington recurre a la conocida como Ley Magnitsky, que castiga los abusos de Derechos Humanos y la corrupción en todo el mundo.
Kara Murza es uno de los principales disidentes al Kremlin que sigue dentro de Rusia y contribuyó a la fundación del Comité Contra la Guerra, a raíz de la ofensiva militar lanzada hace más de un año sobre la vecina Ucrania. Se enfrenta a varios cargos, entre ellos alta traición.
Para el Gobierno estadounidense, su "detención arbitraria" supone un ejemplo más de la "manipulación" ejercida por el Kremlin sobre el sistema judicial para "silenciar a la disidencia", como ha denunciado el secretario adjunto del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.
"No olvidamos a Kara Murza, Alexei Navalni y tantos otros en Rusia que permanecen encarcelados de forma injusta y seguiremos promoviendo que los responsables de estos abusos rindan cuentas en la escena internacional", ha advertido en un comunicado.