MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Una investigación periodística del medio The Media Line que cita fuentes de las autoridades de la seguridad libanesa señala que los jóvenes palestinos residentes en Líbano son contactados por activistas vinculados a la Embajada palestina en Líbano.
Buscan a palestinos nacidos tras 1969 porque así no tienen una documentación oficial libanesa y ello les facilita el viaje para sumarse como mercenarios al conflicto. El Gobierno libanés tampoco tiene así competencias para vigilar o seguir sus movimientos.
La mayoría proceden del campamento de refugiados palestinos más importante del país, Ein al Jalua, situado al sur de la ciudad de Sidón y suelen ser afiliados al movimiento palestino Al Fatá que lidera el presidente palestino, Mahmud Abbas, o al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Este reclutamiento sería conocido e incluso coordinado con el partido milicia islamista Hezbolá. La propia organización proiraní estaría alistando a simpatizantes con conocimientos sobre el manejo de drones y expertos en guerra de guerrilla urbana.
Esta captación se ve favorecida por la "miserable" situación en los campamentos de refugiados, en palabras del investigador libanés Riad Kahwayi. "No hay empleo para los jóvenes", ha señalado.
En cuanto a Siria, los combatientes son reclutados por el Grupo Wagner, especializado en operaciones con mercenarios, en la base rusa de Jmeimim, cerca de Latakia. También se envía a Ucrania a militares del Ejército sirio, en particular de la 25ª División de Operaciones Especiales, formada por soldados ya adiestrados por Rusia en el marco de la guerra civil siria y que recibirían entre 500 y 700 dólares al mes.