MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La ONG Save the Children ha pedido a la Unión Europea la extensión de la llamada Directiva de Protección Temporal (TPD) aprobada hace exactamente un año y que ha permitido a los niños, niñas y las familias que huían de la guerra en Ucrania entrar en la Unión Europea y acceder a los derechos y servicios a su llegada.
"Sin un final de la guerra a la vista y con la realidad de un retorno seguro y sostenible imposible para muchos, la organización pide también la protección a largo plazo de los niños, niñas y sus familias más allá de 2025", ha declarado la organización en un comunicado publicado con motivo del primer aniversario de la directiva.
La TPD ha otorgado a 4,9 millones de personas que huyen de la guerra, principalmente mujeres, niños y niñas, la residencia temporal, así como acceso inmediato a vivienda, educación y servicios esenciales en los Estados miembros de la UE. Aunque la directiva ya se ha extendido otro año hasta 2024, los gobiernos, apunta Save the Children, deben comenzar a pensar en una planificación a largo plazo para dar a las familias de Ucrania certeza sobre su futuro.
"Los gobiernos de toda Europa deben comenzar a invertir en opciones para ayudar a las familias de Ucrania a permanecer legalmente más allá de 2025", pide la directora para Europa de Save the Children, Ylva Sperling. "Los gobiernos deberían pensar en la residencia a largo plazo, los programas de movilidad laboral y los sistemas de asilo bien dotados de recursos capaces de procesar un futuro aumento de las solicitudes", ha indicado.
Save the Children incide especialmente en la escolarización infantil, dado que los niños representan alrededor del del 40% de los refugiados de Ucrania. Aunque la directiva garantiza su derecho a acceder a los sistemas escolares nacionales, una encuesta de la ONG revela que un tercio de los niños y niñas no han asistido a la escuela desde que salieron de Ucrania y una cuarta parte no tenía la intención de inscribirse durante el año académico 2022-23.
"Garantizar que estos niños estén en la escuela es esencial para su sentido de bienestar y pertenencia. Los países de la UE deben redoblar sus esfuerzos para ampliar la capacidad de los sistemas educativos nacionales y fortalecer la capacidad de los docentes para apoyar la integración de estudiantes de diferentes orígenes", ha indicado Sperling.