MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
En febrero, la Fiscalía libanesa acusó a Salamé de blanqueo de capitales, malversación de fondos y enriquecimiento ilegítimo, si bien ahora el juez de instrucción Charbel Abú Samra ha fijado por fin la fecha del interrogatorio de Salamé, su hermano Raja y su ayudante, Marian al Huweik, todos ellos acusados por delitos financieros, según informaciones de la agencia de noticias NNA.
La acusación contra Salamé llega más de un mes después de que se iniciaran una serie de investigaciones sobre su patrimonio. Sin embargo y pese a las denuncias, las investigaciones y la prohibición de salida del país, Salamé no ha abandonado su cargo al frente del Banco Central de un país que se encuentra sumido en una grave crisis económica.
El funcionario se ha declarado inocente en anteriores ocasiones y lleva desde 1993 ocupando el puesto. A principios de febrero, una jueza había emitido una citación en su contra después de que se negara a comparecer hasta en tres ocasiones por presunta corrupción.
El gobernador del Banco Central hace frente, además, a investigaciones judiciales en Francia y Suiza, entre otros países, por sospechas de blanqueo y enriquecimiento ilícito. Salamé ha sido objeto de numerosas críticas por el papel del Banco Central, si bien ha rechazado las acusaciones y ha apuntado a la acción de diversos partidos políticos, a los que culpa de la situación que atraviesa el país.
Las estimaciones sitúan las pérdidas del Banco Central entre 50.000 y 60.000 millones de dólares. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ofrecido asistencia, pero la crisis política y la falta de reuniones del Gobierno han impedido poner en marcha contactos para lograr un acuerdo.