MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El portavoz del Parlamento Europeo y director general de comunicación de la Eurocámara, Jaume Duch, ha alertado este martes de que el mayor desafío al que se enfrenta la Unión Europea de cara al futuro es "dejar de depender de nadie" y ha abogado por lograr una "autonomía estratégica" para abordar los principales asuntos geopolíticos que incumben al bloque.
Así se ha pronunciado durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde ha señalado que el mayor reto es dejar de lado la dependencia, "dejar de depender de Estados Unidos para garantizar la seguridad (...) y de China y otros países a la hora de obtener ya no solo materias primas sino productos prácticamente de primera necesidad".
"Lo vimos con las mascarillas y lo vemos ahora con los chips", ha explicado antes de insistir en la importancia de "frenar tanto como sea posible la despoblación industrial de la UE".
No obstante, ha reconocido que "no todo se basa en ser una potencia comercial" y ha aseverado que hay que "reforzar otros temas y aprobar un pacto de migración y asilo". En este sentido, ha aclarado que "la pelota está sobre el tejado del Consejo Europeo". "Es muy importante que ese pacto esté alcanzado antes de las próximas elecciones porque si no será el tema fundamental de la campaña en muchos países", algo que preferiría evitar.
Duch ha aventurado que los próximos años "van a ser muy importantes para todos nosotros en términos europeos" y ha apostado por "abrir las puertas de la UE a los nueve países que están ahora mismo en la sala de espera".
No obstante, ha reconocido que "esto no se puede hacer si previamente no se han modificado las reglas de la UE", que ha recuperado su "verdadero ADN" a raíz de la invasión rusa de Ucrania. "Su ADN es el de la paz. Es y era un proyecto de paz y ahora se puede hablar de esto a los jóvenes. (...) La UE es capaz de aprender de sus fallos y adaptarse a la vida, de reinventarse", ha dicho.
De esta forma, ha reivindicado que a la UE "le quedan pocas utopías", por lo que la utopía de "imaginar que la presidenta de la Comisión es elegida por la población de forma directa podría producirse". "No le cierro la puerta a esa modificación institucional", ha apuntado.
ESCÁNDALO DE CORRUPCIÓN
En relación con el escándalo de corrupción conocido como 'Qatargate', Duch se ha mostrado optimista y ha señalado que las proporciones del caso "podrían ser menores" de lo esperado.
Asimismo, ha destacado la rápida actuación de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que "ha hecho lo que tenía que hacer y lo que opinión pública esperaba de ella: coger el toro por los cuernos y aprovechar la situación para estudiar con detenimiento cuáles son los fallos y cuáles son los agujeros de la reglamentación interna del Parlamento Europeo.
"Creo que detrás de la presidenta Metsola está la inmensa mayoría de la Cámara, entre otras cosas porque lo que sucedió en diciembre tapó el trabajo del 99,9 por ciento de los eurodiputados. La presidenta lo ha comentado varias veces, ha sido triste observar que esos días los medios se centraron en lo que habían hecho presuntamente un par de diputados (...) y dejaron de lado que la Eurocámara y el Consejo aprobaron prácticamente una docena de proyectos", ha declarado.
INVASIÓN DE UCRANIA
Duch ha recordado, además, que la guerra en Ucrania "no ha terminado" a pesar de que el balance de la última legislatura es "positivo". "Tampoco ha terminado la legislatura. No olvidemos que las elecciones fueron en julio de 2019 y que, recién investida la Comisión, se fueron los británicos. Poco después llegó la COVID-19 y, cuando apenas habíamos salido de la pandemia, empezó la invasión de Ucrania por parte de Rusia", ha continuado.
A esto se añade, según ha argumentado, otros muchos problemas, como "la inflación mundial, la escasez de alimentos, el aumento del coste de vida, los precios de la energía o la emergencia climática". "Si lo de Ucrania es una tormenta lo del cambio climático es un tsunami. Esto no hay que perderlo de vista", ha advertido.
Por otra parte, ha lamentado que los regímenes democráticos estén disminuyendo cada año, algo que "pone a prueba a la UE (...) con todas sus debilidades y fallos". "Creo que la UE ha salido reforzada de esta crisis y nadie cuestiona su existencia o necesidad. Los discursos de que nos tenemos que ir de la UE se han acabado e incluso las fuerzas políticas que abogaban por la salida han tenido que cambiar de postura y hablar de cambios desde dentro", ha manifestado, no si antes recordar que "continuamos con un goteo hacia cierta fragmentación política".
"El Parlamento Europeo se parece cada vez más a un parlamento nacional. Cada vez las posturas que se tienen que adoptar tienen más que ver con la ideología y no solo hay discusiones técnicas, sino que hablamos de los mismos temas que se abordan en política nacional", ha añadido.
Sobre la posibilidad de llevar al presidente ruso, Vladimir Putin, ante el Tribunal Penal Internacional por la comisión de crímenes de guerra en Ucrania ha atestiguado que "la UE está dando pasos muy importantes para la puesta en marcha de una organización y sistema que permita que no se pierdan pruebas sobre atrocidades rusas en Ucrania y se permita que, llegado el momento, un organismo internacional pueda juzgar a los responsables de estas atrocidades y agresiones".
"El límite a la guerra lo podría poner Putin en media hora. Es muy sencillo, se trata de abandonar un territorio que no le pertenece, un país que no es suyo. A partir de ahí todo sería mucho mas fácil. Mientras Rusia sienta que tiene derecho a anexionarse una parte o la totalidad del territorio, los ucranianos tienen todo el derecho a defenderse", ha apostillado.