MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La compañía pospuso a finales del año pasado la construcción de esta planta, a pesar de que ya se había comprometido a hacerla realidad tras concedérsele ayudas públicas por valor de 6.800 millones de euros. Ahora, dicen estas fuentes, Intel trata de asegurar más fondos estatales por el impacto de la inflación, que ha encarecido los costes.
"Las disrupciones en la economía mundial han desembocado en unos mayores costes, desde los materiales de construcción a la energía", ha explicado Intel en un comunicado. "Apreciamos el diálogo constructivo del Gobierno federal para subsanar la brecha de costes de construcción existente en comparación con otros emplazamientos y que haga este proyecto competitivo a nivel mundial", ha añadido.
Las personas consultadas advierten que Intel podría retrasar también sus planes para otro proyecto en Italia, si bien la compañía ya se encuentra en conversaciones con el Gobierno de la primera ministra Georgia Meloni. No obstante, el itinerario de las inversiones en Irlanda y Francia avanzan según lo previsto.
Bajo la dirección del consejero delegado Pat Gelsinger, Intel se ha propuesto retomar el liderazgo de la industria de los semiconductores y diversificar geográficamente sus cadenas de suministros de componentes esenciales, concentradas, actualmente, en Asia oriental.