MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El principal objetivo de esta nueva legislación pasa por fortalecer la lucha contra los delitos extremistas y contrarios a los intereses generales del Estado, y amplia la responsabilidad penal por traición a la patria a todas aquellas personas que ocupan cargos públicos, recoge la agencia BelTA.
Asimismo, se establecen sanciones económicas para aquellos que hayan perpetrado delitos de carácter antiestatal, una medida que busca garantizar la reparación del daño causado por tales actos, así como privar a los autores materiales de los medios necesarios para continuar con tales actividades delictivas.
En la misma línea, la nueva ley introduce también responsabilidades penales por propaganda del terrorismo, desprestigio de las Fuerzas Armadas y otras formaciones militares y paramilitares, así como por la violación de la protección de los secretos de Estado. Se amplía también el periodo de detención para los sospechosos de traición, espionaje u otras acciones encaminadas a la toma del poder.
El Parlamento de Bielorrusia dio 'luz verde' a finales de febrero a esta reforma del Código Penal que introduce la ya mencionada pena de muerte para condenados por traición, en pleno aumento de la tensión en la región tras más de un año del estallido de la guerra en Ucrania.
El Gobierno bielorruso defendió estos cambios por la supuesta necesidad de endurecer los castigos y favorecer la disuasión frente a posibles actividades extremistas, en un contexto especialmente tenso por el acercamiento a Rusia. Bielorrusia sigue siendo el último país de Europa que aplica la pena de muerte, habitualmente reservada para delitos de homicidios con agravantes.