BRUSELAS (AP) — Europa continuó el jueves su lucha de una década para idear un sistema de migración que proteja mejor sus extensas fronteras y evite tragedias como el naufragio del mes pasado frente a las costas de Italia, en que murieron al menos 70 inmigrantes.
Los ministros del Interior de los 27 miembros de la Unión Europea permanecieron atascados en conversaciones técnicas con las que se pretende renovar el sistema de migración y asilo del bloque para la primavera de 2024 —como fecha mínima.
“Como pueden ver, esto no avanza lo suficientemente rápido cuando observamos los trágicos sucesos en Italia de hace unos días”, dijo el ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner.
En Europa, las tragedias humanitarias y la difícil situación que enfrentan quienes huyen de la persecución en países como Afganistán y Siria suelen pasar a un segundo plano frente a la retórica populista sobre el hacinamiento, la pérdida de la identidad nacional y el costo de alojar a los inmigrantes.
Sin embargo, de vez en cuando, un desastre como el naufragio del 26 de febrero en la playa de Cutro, en el sur de Italia, vuelve a llamar la atención brevemente. El gobierno de Italia incluso sostiene una reunión de gabinete el jueves cerca del lugar del naufragio en que discute un decreto para contrarrestar la inmigración ilegal en una de las rutas más mortíferas del Mediterráneo.
Horas antes de la sesión del gabinete italiano, al menos 14 africanos murieron y 54 fueron rescatados cuando un bote en que intentaban llegar a Europa se hundió frente a Túnez.
A nivel de la UE, el progreso ha sido particularmente lento, a pesar de que accidentes como el hundimiento de 2013 frente a la isla italiana de Lampedusa —hecho en que murieron más de 300 personas— habían aumentado las expectativas de que sus naciones podrían avanzar más rápido.
“Por supuesto, el tiempo es fundamental”, dijo el jueves la jefa de migración de la Comisión de la UE, Ylva Johansson.