MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
La tendencia a la baja de la inflación se fundamenta en la caída de los precios de la electricidad y del gas. Los precios de la energía se encarecieron, en general, un 10,8 por ciento año a año, muy por debajo del auge del 80,2 por ciento del mes previo. El alza del importe de los bienes de consumo y de los bienes intermedios fueron del 10,2 por ciento y del 9,9 por ciento, respectivamente.
Por su parte, los datos registrados mes a mes indican que la inflación de los productores se contrajo un 7,5 por ciento en enero, revirtiendo el aumento del 2,9 por ciento de diciembre.
CONTEXTO MACROECONÓMICO
Estos datos se han conocido días después de que la OCDE informase de que Italia había sido el país donde más se había contenido la inflación general en enero, cuando cayó un 1,6 por ciento. No obstante, aún se encuentra en niveles muy elevados, del 11,6 por ciento.
Además, el Istat también ha publicado que las ventas minoristas repuntaron en el país mediterráneo un 1,7 por ciento mensual en enero frente a la contracción del 0,2 por ciento de diciembre gracias a las compras de alimentos y de productos no alimenticios. De esta forma, el incremento en las ventas se encuentra en máximos desde mayo de 2022, cuando, entonces, avanzaron un 5 por ciento durante la recuperación económica postcovid.
En términos anuales, el comercio minorista se aceleró un 6,2 por ciento en enero, su cifra más alta en ocho meses, y una notable mejora respecto al 3,6 por ciento del último mes de 2022.
