MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El buque transportaba 800.000 litros de combustible industrial cuando un temporal lo hizo hundirse en la isla de Mindoro, al sur de Manila. El casco se encuentra a unos 400 metros de profundidad, por lo que el Gobierno filipino reconoce no tener la capacidad de llegar al buque y frenar el vertido.
Japón ha enviado ya a personal de los guardacostas para apoyar las operaciones y "dirigir las actividades de retirada y control del petróleo", ha informado la Guardia Costera filipina y recoge el diario 'Phil Star'.
El vertido es especialmente grave porque afecta a una zona de gran valor ecológico marino que cuenta con arrecifes de coral, manglares y algas que se verán afectadas por el vertido, según ha reconocido el Ministerio de Medio Ambiente filipino.
El crudo ha sido ya detectado en playas situadas a más de 350 kilómetros del lugar del hundimiento. Miles de pescadores no pueden faenar por orden de las autoridades y también se ha prohibido el baño.