MADRID (AP) — El fútbol español fue remecido el mes pasado cuando se destapó que el Barcelona pudo haber pagado millones de euros durante varios años para beneficiarse con las decisiones de los árbitros.
El Barcelona le pagaba a una compañía propiedad del otrora vicepresidente del comité de árbitros de España.
Los azulgranas niegan haber hecho algo ilegal pero han duramente criticados en todo el país, y la Fiscalía les acusó formalmente el viernes pasado de corrupción.
Un repaso al más reciente escándalo que afecta al Barça, uno que surgió cuando el club aún sigue tratadno de recuperarse de una de sus peores crisis financieras y la salida del astro Lionel Messi.
¿QUÉ PASÓ?
Los fiscales aseguran que el Barcelona pagó hasta 7,3 millones de euros (7,7 millones de dólares) entre 2001 y 2018 a una empresa perteneciente al vicepresidente del comité José María Enríquez Negreira por cantidades "no justificadas debido a que no estaban previstas en los estatutos del club, ni aprobadas en la asamblea general (de miembros)”.
Los pagos se hicieron supuestamente con el fin de recibir reportes técnicos sobre árbitros y promesas juveniles, aunque aparentamente a un costo excesivo.
Recopilar informes sobre los árbitros es una práctica común y los clubes suelen contratar a firmas privadas o elaborarlos ellos mismos, como el Barcelona lo hace actualmente. Pero el pagar tanto dinero a la compañía del invidivuo involucrado con los árbitros españoles para obtener los informes no es algo normal.
Los pagos fueron descubiertos como parte de una investigación de hacienda a la compañía de Enríquez Negreira, un exárbitro que fue parte del comité de árbitros de la Real Federación Española de fútbol entre 1994-2018, cuando se interrumpieron los pagos. El comité está a cargo, entre varias tareas, de las asignaciones de árbitros para cada partido.
Aún no se encontrado evidencia de que se influyó en la actuación de los árbitros o en los resultados durante el periodo en que el Barcelona hizo los pagos.
LA ACUSACIÓN FORMAL
La Fiscalía acusó al Barcelona de presunta corrupción, administración fraudulenta y falsificación de documentos.
Las acusaciones fueron contra el mismo Barcelona, Enríquez Negreira, los expresidentes azulgrana Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, y los exejecutivos del club Óscar Grau y Albert Soler.
Según los fiscales, existen pruebas suficientes de que Rosell y Bartomeu, presidentes del Barcelona en mandatos consecutivos entre 2010-20, "alcanzaron y mantuvieron un acuerdo verbal estrictamente confidencial con el denunciado” Enríquez Negreira, a fin de que, desde su cargo y con dinero de por medio, “realizase actuaciones tendentes a favorecer” al Barça en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase.
El Barcelona hizo efectivo pagos a la compañía de Enríquez Negreira durante las etapas de varios presidentes del club, incluyendo la de 2003-10 durante el primer mandato del actual presidente Joan Laporta, quie asumió otra vez en 2021. Laporta, sin embargo, no fue acusado por los fiscales y negó haber actuado mal.
LO QUE DICE EL BARCELONA
El club niega haber cometido un delito o un conflicto de interés.
Reconoció haber realizado pagos frecuentes a la compañía de Enríquez Negreira pero insiste que únicamente fueron para recibir reportes técnicos, no para interferir en las decisiones arbitrales.
El club no ha esclarecido su vínculo con Enríquez Negreira. El Barcelona contrató a una firma independiente para que lleve a cabo su propia investigación y se espera que difunda una versión más detallada de los ocurrido cuando se complete.
“El Barça es inocente de lo que se le acusa y víctima de una campaña contra su honorabilidad en la que ahora ya están todos”, afirmó Laporta en Twittter. “Ninguna sorpresa, defenderemos al Barça y demostraremos la inocencia del club. Muchos tendrán que rectificar”.
Enríquez Negreira dijo a la Cadena SER que nunca favoreció al Barcelona cuando determinaba las asignaciones arbitrales, y que su función era asesorar el club sobre cómo los jugadores debían hablar con el árbitro correspondiente.
Bartomeu también negó haber cometido un delito y dijo al diario ABC que Enríquez Negreira tenía "cero poder de los árbitros”.
El técnico azulgrana Xavi Hernández sostuvo que el asunto no ha afectado al plantel. Fueron eliminados en la Liga Europa pero se encuentran en las semifinales de la Copa del Rey y lideran la Liga española.
LOS ACUSADORES
La Liga española, la federación nacional de fútbol y varios clubes expresaron su inquietud y contemplan tomar medidas contra el Barcelona. Afirman que el escándalo daña la reputación del fútbol español y el deporte en general.
El presidente de la Liga Javier Tebas indicó que Laporta debería renunciar si no puede explicar los pagos.
El Real Madrid decidió el domingo personarse en el caso al manifestar "su profunda preocupación sobre la gravedad de los hechos y reitera su plena confianza en la acción de la justicia”.
¿QUÉ SIGUE?
Un juzgado de instrucción deteminará si admite la acusación de los fiscales.
Se descartaron sanciones deportivas contra el Barcelona al inicio, ya que las posibles irregularidades habían prescrito. Pero si al club se le encuentra culpable, podría ser vetado de las competiciones. La justicia no detallado plazos sobre el proceso.