MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Por el momento, la adhesión sueca y finlandesa a la OTAN está bloqueada a expensas del visto bueno de los parlamentos de Hungría y Turquía. Ankara exige una serie de compromisos en materia de seguridad que, sin embargo, desde Estocolmo y Helsinki aseguran estar cumpliendo.
Tras un receso en las negociaciones a cuenta de una serie de polémicas manifestaciones en Suecia en contra de Turquía, las conversaciones se reanudaron a finales de febrero aunque por el momento no se ha alcanzado acuerdo alguno, recoge la radiotelevisión sueca SVT.
Así pues, Kristersson está tratando ya de poner sobre aviso a la población sueca deslizando la posibilidad de que el ingreso del país vecino a la OTAN se produzca antes que el de Suecia, algo que, sin embargo, no supondría problema alguno para los intereses a largo plazo de Estocolmo.
Sin embargo, la ex primera ministra Magdalena Andersson ha advertido de que este escenario "no es bueno para Suecia" y también supondría un severo revés para la "política de puertas abiertas" de la Alianza Atlántica.
"Lo que ahora tenemos que hacer en Suecia es trabajar para que, si sucede que Finlandia entra primero, ese tiempo sea lo más corto posible y también que Suecia sea fuerte durante ese tiempo", ha manifestado Andersson.
PRESIONES DE LOS ESTADOS MIEMBRO
En medio de esta compleja situación, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha instado a Turquía a dar su visto bueno definitivo a las candidaturas sueca y finlandesa, apuntando directamente a la cumbre prevista para el próximo verano, recoge la agencia Bloomberg.
"No hay ninguna razón para que tanto Finlandia como Suecia no puedan conseguirlo en la cumbre de este verano", ha recalcado Sullivan en rueda de prensa en la antesala de una reunión en Washington con Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Por otro lado, el presidente francés, Emmanuel Macron, ya recibió el lunes en París al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en un encuentro en el que abordaron precisamente este proceso de expansión del bloque atlántico.
El Parlamento húngaro ha pospuesto ya en varias ocasiones la votación sobre la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN en medio de las aspiraciones de Budapest por desbloquear una serie de fondos económicos en la Unión Europea.
