MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
A lo largo de este martes, los socios del Gobierno han ido dando distintas versiones para justificar su rechazo a que la Junta de Portavoces ponga fecha al debate de la comisión de investigación pedida por el PP sobre el 'caso Mediador' y las actividades del exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, forzado a dejar el escaño.
Bildu empezó diciendo que, a cambio de rechazar la comisión del PP, su formación y ERC iban a pedir que esa investigación se ampliase a la contratación de la Guardia Civil, pero luego Esquerra habló de una comisión de investigación distinta y específica sobre el 'caso Cuarteles'.
De hecho, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se refería a un acuerdo con Unidas PSOE y EH Bildu para rechazar la iniciativa presentada por el PP y reorientarla hacia las contrataciones del Instituto Armado.
Rufián ha admitido que era "muy difícil" rechazar la petición del PP pero que han encontrado la citada fórmula para "sortear" el "oportunismo" con el que, a su juicio, se están conduciendo los 'populares' en este tema, puesto que es "kafkiano" que el partido de Alberto Núñez Feijóo promueva "una investigación sobre corruptelas".
Así, según Rufián, el pacto alcanzado con el PSOE consiste, además de en frenar la investigación que pide el PP, en la creación de una comisión de investigación específica para investigar el 'caso Cuarteles' y la posibilidad de llamar a declarar a implicados en el 'caso mediador', como el propio exdiputado apodado 'tito Berni' en otras comisiones ordinarias del Congreso como la de Interior o la de Calidad Democrática.
El PSOE, no obstante, ha querido dejar claro que no será una nueva comisión de investigación, sino que se analizará el tema en la Comisión de Interior.
La diferencia fundamental entre un modelo y otro es que la comparecencia en una comisión de investigación es obligatoria, pero no así en una comisión ordinaria. Y lo mismo ocurre con la petición de documentos.