LA PAZ, Bolivia (AP) — El gobierno del presidente Luis Arce envió el miércoles una nota de reclamo a Fitch Rating tras bajar la calificación a menos B de Bolivia por una merma en las reservas internacionales que según esa agencia internacional ha debilitado la economía del país andino después de más de una década de estabilidad y baja inflación.
“No compartimos la valoración de Fitch Rating... no evaluaron que Bolivia ha sabido mantener la estabilidad de precios en un momento de volatilidad e incertidumbre internacional”, declaró el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, a la televisora Unitel.
Bolivia ostenta “la inflación más baja de la región” (3,2% en 2022), tiene una estabilidad de precios y un crecimiento del PIB del 4,3% al tercer trimestre de 2022; y esas 'fortalezas' alcanzadas tras la pandemia del COVID-19 no han sido consideradas por la agencia internacional con sede en Nueva York y Londres", señala, a su vez, el Ministerio de Economía en un comunicado.
En su informe Fitch Rating atribuye la baja en la calificación de Bolivia de estable (B) a negativo (-B) al “agotamiento de las reservas de liquidez externa” del país, lo que según la calificadora aumenta "en gran medida la incertidumbre a corto plazo y los riesgos macroeconómicos”.
La caída de las reservas internacionales incrementa la “vulnerabilidad” externa del país, subraya.
Fitch Ratings ha bajado la calificación crediticia a Bolivia desde 2020 tras la pandemia y por efectos de la crisis política que atravesó el país un año antes, pero también destacó las acciones del gobierno de Arce para sortear las turbulencias económicas externas.
En la década pasada, la economía boliviana creció a una tasa anual promedio del 4,9% debido a los altos precios de las materias primas y una “política económica prudente”, lo que le permitió reducir la pobreza extrema al 11%, pero concluido el “boom”, el país recurrió a un elevado gasto público y un creciente endeudamiento para mantener un alto crecimiento que este año, seg(un el Banco Mundial.
El gobierno ha proyectado en crecimiento de 4,8% del PIB para este año, aunque el Banco Mundial indicó que el país andino crecería a una tasa de 3,2%.
Arce fue considerado el cerebro de ese “milagro económico” como ministro de Economía por más de una década del entonces presidente Evo Morales (2006-2019). Pero el mandatario atraviesa ahora un clima de crecientes conflictos sociales agravados por un estancamiento económico y una caída en los ingresos de exportación principalmente el gas natural, señalan expertos.