MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Los legisladores han pedido al gabinete gubernamental que sea "prudente" y se "serene", para "no armar pleitos artificiales" con las autoridades estadounidenses, según ha informado el periódico mexicano 'El Universal'.
El coordinador del partido Morena, Ricardo Monreal, ha declarado que "lo que conviene" es mantener "la relación a salvo", a pesar de que ha mostrado su apoyo al presidente por haber mostrado "una posición firme", ya que coinciden respecto a "no permitir injerencias indebidas".
Asimismo, otros senadores como Miguel Ángel Mancera, coordinador del Partido de la Revolución Democrática, ha resaltado que las declaraciones de los legisladores republicanos no es la posición de la Casa Blanca.
Desde el Partido Revolucionario Institucional, el vicecoordinador Manuel Añorve, ha señalado que López Obrador no debe "frivolizar" los comentarios de los congresistas.
También se ha sumado el coordinador del Grupo Plural, Gustavo Madero, al declarar que le sorprende la posición del Gobierno, así como del ministro de Exteriores: "Lo mejor es que el presidente cambie de actitud (...) y su Gobierno no se ponga con bravuconadas, sino tratar de encontrar mejores formas de diálogo", ha aseverado.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó la semana pasada la propuesta de un grupo de congresistas republicanos de EEUU para intervenir militarmente en el país en el marco de la lucha contra el narcotráfico, recordándoles que "a México se le respeta" y preguntándose "qué se creen estos mequetrefes" al presentar un plan de ese tipo.
Posteriormente, presumió que su país es más seguro que Estados Unidos. "No hay ningún problema para viajar por México con seguridad. Pero eso además lo saben los ciudadanos estadounidenses y lo saben, desde luego, nuestros paisanos que están allá, ellos están bien informados", señaló.
En esta misma línea se mostró su ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, ante el cuerpo diplomático mexicano en EEUU, donde pidió iniciar una campaña de defensa de la soberanía del país ante los "inaceptables ataques" de miembros del Partido Republicano, asegurando que no permitirá "que atropellen" a México.