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El consumo de agua embotellada en el mundo se ha convertido en un problema medioambiental por las grandes cantidades de plástico que genera dicha industria y la contaminación que produce, sobre todo en mares y océanos.
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Al respecto, México ocupa un lugar preocupante en la ingesta del vital líquido de esta manera, pues para el 80% de la población mexicana es su principal fuente, cifra solo cercana a Italia, donde el 60% de la gente toma agua embotellada.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dieron a conocer un nuevo informe sobre el estado de este tema en todo el mundo, en el que estimaron que el problema se ha agravado a través de los años y ha contribuido a que el mundo se llene de plásticos que tardan mucho en degradarse.
“Industria Mundial del Agua Embotellada: Una Revisión de Impactos y Tendencias” revela que el acceso global al agua potable se ha obstaculizado por el acaparamiento de la industria y los altos costos por litro de agua en el mundo, es decir, produce una derrama económica por año de 270 mil millones de dólares.
Además, de acuerdo con la institución, el análisis en 109 países mostró que en solo 10 años--2010 a 2022--ha habido un crecimiento de 73% en el sector de la industria del agua embotellada, que incluso ha vuelto lejano este recurso a dos mil millones de personas alrededor del mundo.
De esta forma, el costo por litro de agua, en comparación con lo que pagan diferentes instancias gubernamentales, es de entre 150 y mil veces más, que a su vez evidencia el problema que han tenido los gobiernos para la instalación de sistemas de suministro eficientes.
En este sentido, uno de los problemas de los que se han aprovechado las empresas es la higiene del almacenaje y transportación del agua, en el caso de México, por lo que la gente prefiere, por encima del agua de la llave, agua embotellada.
El vital líquido que se encuentra en botellas da una percepción de mayor higiene y salubridad, pero para algunos se ha convertido en una necesidad, ante las dificultades para la llegada de agua a sus casas.
