LOS ÁNGELES (AP) — El undécimo río atmosférico en California se fue el miércoles no sin antes provocar inundaciones en caminos, deslaves y caída de árboles en el sur del anegado estado, acompañados de lluvias que significaron el fin a las restricciones en el suministro de agua a casi 7 millones de personas.
A pesar de que los residentes pasaban apuros para limpiar antes de la llegada de la siguiente ronda invernal en los próximos días —con 27.000 personas todavía sujetas a órdenes de desalojo a nivel estatal—, la decisión del Distrito Hidráulico Metropolitano del Sur de California trajo consigo alivio en medio de la histórica sequía en el estado.
El distrito suministra agua a 19 millones de personas en seis condados. El año pasado la junta impuso las restricciones, que incluían limitar el riego en exteriores a un día a la semana en parte de los condados Los Ángeles, Ventura y San Bernardino debido a una severa escasez en el suministro.
Sin embargo, las penurias por el clima persistían el miércoles, ya que 61.000 personas adicionales continuaban bajo aviso de evacuación y más de 650 se encontraban en albergues de emergencia, según la Oficina de Servicios de Emergencia del gobernador de California.
Debido a las inundaciones también quedaron cerrados varios kilómetros de la carretera de la costa del Pacífico hasta Huntington Beach, al sur de Los Ángeles en el litoral del condado Orange, y más de 30 vehículos sufrieron desperfectos a consecuencia de los baches en una autopista del sur de California. Más de 144.000 clientes continuaban sin electricidad el miércoles en la tarde, según el portal especializado PowerOutage.us.
El gobernador Gavin Newsom inspeccionó los daños causados por las inundaciones en la región agrícola de la costa central y subrayó que California podría recibir un 12mo río atmosférico la próxima semana.
“Echen un vistazo hacia atrás: en los últimos años, el estado ha ido del fuego al hielo sin un periodo templado en medio”, dijo el funcionario demócrata, describiendo el “latigazo climático” en un estado que ha pasado rápidamente de la sequía extrema y los incendios forestales a una abrumadora cantidad de nieve y lluvia.
“Si alguien tiene alguna duda acerca de la Madre Naturaleza y su furia, si alguien tiene alguna duda de qué se trata todo esto en términos de lo que le está sucediendo al clima y los cambios que estamos experimentando, vengan a California”, declaró el gobernador.
El río atmosférico más reciente de California fue uno de dos sistemas de tormentas que afectaron esta semana a Estados Unidos. Partes de Nueva Inglaterra y Nueva York estaban saliendo el miércoles de una tormenta, la cual provocó una amplia interrupción en el suministro eléctrico, la cancelación de clases escolares y condiciones de visibilidad casi nula en los caminos.
Se preveía que las lluvias restantes en el sur de California disminuirían el miércoles en la noche, a medida que la tormenta se dirigía hacia partes de la Gran Cuenca. El servicio meteorológico indicó que el estado tendrá precipitaciones menores el fin de semana, seguidas de otra gran tormenta la semana entrante.
Tres edificios de apartamentos en lo alto de un acantilado fueron desalojados debido a un deslizamiento de tierra en sus jardines traseros en la zona costera de San Clemente, informó la Autoridad de Bomberos del condado Orange. También fueron evacuados los habitantes de un inmueble cercano en lo que se evaluaba la gravedad del deslizamiento de tierra.
El condado Orange ya había declarado una emergencia local luego de que la ladera de una colina se vino abajo el 3 de marzo en Newport Beach, dejando una casa inhabitable y varias más en peligro.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, en el centro de Los Ángeles se han registrado poco menos de 60 centímetros (dos pies) de lluvia en lo que va del año, el 14to más lluvioso en más de 140 años de registros.
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La periodista de The Associated Press Krysta Fauria contribuyó a este despacho.