MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"Viendo la intención de ambas partes de seguir haciendo uso de la fuerza, no hay indicios de que se vaya a dar un acuerdo negociado entre ellas", ha lamentado antes de matizar que la violencia "sigue aumentando, especialmente por parte de la junta miliar y las fuerzas de residencia encabezadas por la Fuerza de Defensa del Pueblo (FDP) y otros grupos armados".
Así, ha recordado que el pasado 1 de febrero, la junta extendió el estado de emergencia e intensificó el uso de la fuerza mediante bombardeos y orto tipo de ataques, que incluyen la quema de infraestructuras civiles y otras violaciones de los Derechos Humanos.
En este sentido, ha advertido de que la ley marcial se ha extendido a medio centenar de localidades y ha señalado que los militares están llevando a cabo "atrocidades, decapitaciones y mutilaciones a los cuerpos de miembros de la resistencia a medida que aumenta la violencia en algunas zonas del país".
"Hemos visto indicios de que solo este último fin de semana han sido hallados sin vida 28 civiles en un monasterio del estado de Shan, en el sur del país", ha puntualizado antes de afirmar que "a pesar de la brutal represión, la resistencia sigue adelante".
Heyzer ha manifestado que las fuerzas contrarias al régimen han denunciado continuadamente la "brutalidad" de las fuerzas birmanas mientras piden a los grupos armados contrarios a la junta "no perpetrar actos inhumanos".
Según datos de Naciones Unidas, al menos 17,6 millones de birmanos necesitan ayuda humanitaria y al menos 1,6 millones se encuentran desplazados a nivel interno. Además, unas 55.000 viviendas han sido destruidas desde el golpe de Estado de febrero de 2021.
Es por ello que ha insistido en la importancia de que el país ponga en marcha un proceso democrático que incluya a todas las voces, también a las mujeres y las minorías étnicas, para "decidir su futuro" y hallar "soluciones sostenibles que incluyan a la población rohingya".