El Papa Francisco ha expresado su “cercanía” al pueblo de Ecuador tras el terremoto que ha sacudido este país de 6.7 de magnitud en la escala de Richter que sacudió el sábado la costa del Pacífico ecuatoriano y que ha dejado al menos 14 muertos y cuantiosos daños materiales también en el vecino Perú.
“Queridos hermanos y hermanas, ayer en Ecuador un terremoto ha causado muchos heridos e ingentes daños. Me siento cercano al pueblo ecuatoriano y aseguro mi oración por los difuntos y todos los que sufren”, ha señalado el pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico tras el rezo del Ángelus dominical.
El terremoto fue sentido en trece provincias de todo el país, aunque los daños se centran en Guayas, Azuay, El Oro y Chimborazo, principalmente en ciudades como Cuenca, Machala y Guayaquil.
El corrimiento se ha sentido con fuerza en ciudades como Guayaquil, Loja, Ambato, Zamora, Cuenca, Azogues o Coca. En Quito el sismo se ha notado de forma leve. Las autoridades han descartado que se pueda producir un tsunami por no reunirse las condiciones necesarias.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha situado el epicentro del sismo a 6 kilómetros al norte-noreste de la localidad de Baláo y a 66.4 kilómetros de profundidad.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador ha confirmado un sismo de 6.5 a 29.12 kilómetros de Balao, provincia de Guayas. El temblor se registró a las 12:12 hora local (18.12 hora peninsular española).
El mismo organismo ha informado de un temblor previo de 4.8 de magnitud con epicentro a 24 kilómetros de profundidad y a 29.26 kilómetros de la localidad de Balao.