MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha tildado de "injusticia" la expulsión de Gabriel Fuks, embajador en la capital de Ecuador, Quito, después de que la exministra ecuatoriana María de los Ángeles Duarte, quien está condenada por corrupción, huyese de la sede diplomática argentina, donde se encontraba bajo asilo político.
"La reacción desmesurada (...) es lo que verdaderamente lastima el buen vínculo que argentinos y ecuatorianos mantendremos a pesar suyo. La gravedad y la injusticia de esa decisión demuestra que es su exceso lo que verdaderamente lastima la relación de nuestros pueblos", ha indicado en una carta dirigida a su homólogo ecuatoriano, Guillermo Lasso.
En el texto, Fernández afirma que la crisis diplomática entre las naciones es "fácil de remediar". Así, ha instado a Lasso a "reflexionar" sobre sus acciones y a corregir "el error". "Sabe usted el respeto que le dispenso", ha indicado.
"Debería buscar a los responsables de su administración que no tuvieron la debida diligencia para impedir la circulación libre de una persona cuya captura reclamaban. Allí están los responsables. No en Argentina", ha agregado.
El ministro de Exteriores argentino, Santiago Cafiero, comunicó a su homólogo ecuatoriano, Juan Carlos Holguín, que Duarte se había escapado de la Embajada argentina en Quito, la capital de Ecuador, "sin conocimiento del personal".
Tras ello, el Ministerio de Exteriores de Ecuador declaró 'persona non grata' al embajador de Argentina en Quito, Gabriel Fuks, quien huyó del país hacia Argentina días después. Por su parte, Argentina respondió a la decisión de Ecuador anunciando la expulsión del embajador de Ecuador en Buenos Aires, Xavier Monge.