CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador salió en defensa el martes del exmandatario estadounidense Donald Trump ante la acusación formal que podría enfrentar por presuntos pagos a mujeres, que aseguraron haber tenido relaciones sexuales con el político, para comprar su silencio.
Durante su conferencia matutina López Obrador atribuyó a una maniobra política el proceso contra Trump, el principal aspirante a la candidatura presidencial republicana en 2024, y dijo que la posible acusación es “para que no aparezca en la boleta electoral”.
El gobernante recordó que él también enfrentó en el pasado la “fabricación de un delito porque no querían que yo fuera candidato”.
“Eso es completamente antidemocrático porque no se le permite al pueblo que decida”, agregó.
El pasado fin de semana Trump anunció que su arresto era inminente y emitió un llamado a sus seguidores a protestar en momentos en que un jurado de instrucción en Nueva York investiga los presuntos pagos hechos a mujeres que aseguran haber mantenido encuentros sexuales con el expresidente para comprar su silencio.
Tras una serie de declaraciones provocadoras sobre la crisis del fentanilo, López Obrador volvió el martes a criticar la actuación de las autoridades estadounidenses en esa materia y se preguntó “¿por qué se permite en Estados Unidos que opere un cártel o varios cárteles que distribuyen en ese país con libertad el fentanilo que le hace tanto daño a los jóvenes?”.
En los últimos días el mandatario mexicano ha hecho varios cuestionamientos a la política antidrogas de Estados Unidos asegurando que ha fracasado y hasta propuso que ambos países prohíban el uso de fentanilo en los tratamientos médicos, a pesar de que es muy escaso el producto que llega de los centros de salud al mercado ilegal.
Las críticas surgieron luego de los llamados que se han hecho desde Estados Unidos para declarar a los cárteles mexicanos organizaciones terroristas, propuesta que ha enfurecido a López Obrador.
El presidente mexicano también reaccionó contra el informe anual sobre derechos humanos en el mundo que elaboró el Departamento de Estado y en el que se mencionan los señalamientos contra miembros del ejército mexicano, policías municipales y oficiales gubernamentales acusados de violaciones de derechos y se alerta sobre la impunidad y las bajas tasas de enjuiciamiento.
López Obrador llamó “mentirosos” a las autoridades del Departamento de Estado y dijo que “se creen el gobierno del mundo, se asumen como el gobierno del mundo y nada más ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.