MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El economista Ramón Tamames ha evitado este martes durante su discurso como candidato en la moción de censura pedir la celebración de elecciones generales el día 28 de mayo, aunque ha cuestionado los pactos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con partidos separatistas y con Bildu, su "asalto" a las instituciones o a la separación de poderes.
La convocatoria de elecciones anticipadas es el argumento con el que Vox registró la moción de censura y con el que ha intentado atraer al Partido Popular a su favor. También fue defendida por el propio Tamames la pasada semana y constaba en los borradores de su discurso que han salido a la luz.
Sin embargo, el candidato finalmente no ha hecho ninguna alusión a este hecho en su discurso ante el Pleno del Congreso, que ha iniciado pasadas las 11.30 horas, después de las más de dos horas de un duro cruce de acusaciones y reproches mutuos entre el líder de Vox, Santiago Abascal, y el presidente del Gobierno.
Sin embargo, el candidato sí ha censurado muchas de las políticas del Ejecutivo de coalición, que ha reprobado como "Gobierno Franskestein". Sí que había exigido antes elecciones el propio líder de Vox en su intervención en defensa de la moción de censura.
ALFONSO GUERRA PARA CRITICAR A SÁNCHEZ
Tamames ha evocado el consenso de la Transición que dio lugar a la Constitución de 1978 y ha justificado su candidatura a la Presidencia del Gobierno como una "obligación" para defender "la patria común de todos los españoles"; en uno de sus "últimos tributos en pro del futuro" de España.
En este marco, ha recurrido al socialista Alfonso Guerra para cargar contra el jefe del Ejecutivo por sus pactos con los que atacan la unidad de España y buscan acabar con la monarquía parlamentaria. Además, ha hecho suyas las palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba hablando de "Gobierno Frankenstein" y ha acusado a Sánchez de no respetar la división de poderes.
"Su Gobierno, señor Sánchez, no respeta la división de poderes. Montesquieu es un visitante molesto porque están haciendo muchas cosas y lo hemos visto con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en contra de esa división de poderes", ha manifestado, aludiendo a intento de "controlar" la Justicia desde el Poder Ejecutivo.
Según ha insistido, el apoyo del Gobierno en socios separatistas es una crítica que comparten muchos cargos del PSOE. Y ha señalado que Alfonso Guerra ya dijo hace una semana que "la decepción ante los pactos y la inquietud ante la cesión permanente a los condenados por sedición y malversación, generan un malestar inmenso en los que viven el socialismo".
Además, Tamames ha denunciado que Pedro Sánchez esté apoyando su Gobierno en los herederos de los que hasta "hace muy poco utilizaban la violencia como forma de imponer la crueldad de sus propósitos" y buscan "acabar con la monarquía parlamentaria, la figura de Felipe VI y la unidad de España". "Por eso hay que cambiar y hay que apoyarse en otros partidos", ha proclamado.
En cualquier caso, ha censurado la "sobre representación" que a su juicio otorga la ley electoral a los partidos nacionalistas y cómo estos lo aprovechan para condicionar a los gobiernos en minoría, en referencia no solo al Ejecutivo de Sánchez sino también a los anteriores de Mariano Rajoy y de José Luis Rodríguez Zapatero.
Tamames ha justificado además la moción de censura contra Pedro Sánchez aludiendo a las "corrupciones de última hora", como la del "Tito Berni" cuyos "límites" aún no se conocen, según ha dicho, para afear al PSOE que haya tratado de "encubrir" algo que ha sucedido "en parte en sede parlamentaria".
EN LA GUERRA CIVIL NO HAY BUENOS NI MALOS
Otra de las políticas criticadas por Tamames ha sido la de Memoria Democrática, que ha denunciado que "está faltando a la veracidad y está por el partidismo". "En una Guerra Civil no hay un lado bueno y uno malo, se cometieron atrocidades por los dos bandos", ha reivindicado rechazando la imagen "angélica" que cree que se está intentando difundir de la II República.
El expolítico ha hablado de "caos, desorganización e indisciplina" antes de la guerra civil. "Hay que volver a la historia, conocer la historia mejor y dejar a los historiadores la historia", ha exigido.
También ha criticado la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición y modificar el de malversación, los efectos de la ley del 'solo sí es sí' o el abuso que a su juicio ejerce el Gobierno de la figura del decreto ley.
Además, ha denunciado "inseguridad jurídica" en España, la okupación y algunos aspectos económicos como la indemnización por despido o la deuda, censurando la situación de "desmadre generalizado" del gasto público que achaca a "propósitos electorales" más que al objetivo de crear riqueza y empleo. También ha censurado la "aversión" del Gobierno a las empresas del Ibex 35 y, en concreto, a Amancio Ortega o Juan Roig.
En su repaso a la situación actual, ha pedido cambios en la política hidráulica y un cuerpo de "voluntarios ecológicos" para cuidar los bosques. Además, ha alertado del "suicidio demográfico" al que cree que se enfrenta España, el "deterioro" de la sanidad --con una propuesta de colaboración público-privada-- y la educación.
Tamames también ha señalado la vivienda como uno de los principales problemas y los índices de criminalidad, incluyendo un "aumento de agresiones sexuales a las mujeres. "Todo va en contra de lo que predican de ser el Gobierno más inclusivo y feminista de la historia, como tanto les gusta definirse", ha afeado al Ejecutivo.
En política exterior ha reprochado el cambio de postura respecto al Sáhara, que ha preguntado si algún día se sabrá a qué obedece, ha exigido poner fin a la situación de Gibraltar como colonia y ha aludido también a la relación con los países de Iberoamérica; además de cuestionar el papel de la Unión Europea en la guerra de Ucrania.
"UN MINIMO" DE LOS PARTIDOS CONSTITUCIONALES
Por todo ello, ha pedido a los partidos constitucionales que cumplan "con un mínimo" para consensuar un paquete de "medidas adecuadas", entre las que ha citado la reforma de la ley electoral, la "vigilancia" de la corrupción o que el país "recupere una cierta concordia, paz y entendimiento".
Para este argumento ha recurrido a citas del exministro del PP José Manuel García Margallo o del propio histórico comunista Marcelino Camacho, que subrayó la renuncia de muchos para llegar al encuentro de la Transición. "Ahora el problema se resuelve en parte tildando a unos de fascistas, a otros de franquistas, a otros de comunistas y otros no sé qué --ha criticado Tamames--. Una confuisión de confusiones de la que no se saca nada de provecho".