LONDRES (AP) — El ex primer ministro británico Boris Johnson insistió el miércoles, “con la mano sobre el corazón”, que nunca le mintió a los parlamentarios sobre fiestas en recintos gubernamentales que violaban las normas durante la pandemia del coronavirus, presentando su defensa durante una audiencia que podría empañar o incluso acabar con su turbulenta carrera política.
La Comisión de Estándares de la Cámara de los Comunes interrogó a Johnson sobre varios comentarios engañosos que hizo al Parlamento sobre fiestas organizadas en sedes gubernamentales en una época en que se le exigía a la población permanecer en casa por la pandemia.
Si la Comisión de Privilegios de la Cámara de los Comunes determina que Johnson mintió deliberadamente, él podría ser suspendido o incluso perder su escaño parlamentario.
Johnson arrancó la sesión con declaraciones enfáticas, asegurándole a la comisión, tras tomar juramento posando su mano sobre una Biblia: “con la mano sobre el corazón... no le mentí a la Cámara”.
“Si alguien cree que yo estaba de fiesta durante el encierro, están totalmente equivocados”, aseveró.
Johnson también criticó a la comisión, que tiene cuatro miembros conservadores y tres de partidos opositores, afirmando que estaba actuando como “investigador, fiscal, juez y jurado”.
Las audiencias, que podrían demorar varias horas, son un momento de gran peligro para un político cuya carrera ha sido una montaña rusa de escándalos y retornos.
En caso de que Johnson, de 58 años, sea suspendido o pierda su escaño parlamentario, probablemente acabarían sus esperanzas de regresar nuevamente al poder. En 2019 condujo al Partido Conservador a una victoria abrumadora, pero fue derrocado por su propio partido en julio de 2022 tras verse inmerso en múltiples escándalos sobre dinero, ética y malas decisiones.
Cuando surgieron reportes sobre las fiestas en diciembre de 2021, Johnson le aseguró reiteradamente a los legisladores que él y su personal estaban acatando las normas.
Ello resultó ser falso, reconoció Johnson, pero aseguró que “era lo que yo honestamente creía en ese entonces”.
“Pido disculpas por haber engañado inadvertidamente a la Cámara, pero decir que lo hice deliberada o irresponsablemente es totalmente falso”, declaró.
En un reporte interino difundido hace unos días, la comisión —integrada por legisladores conservadores y de la oposición— dijo que la evidencia parece apuntar a que debió ser “obvio” para Johnson que las fiestas en el despacho oficial en 2020 y 2021 violaban las normas impuestas debido a la pandemia.