MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Estas medidas se producen en el marco de una nueva operación de seguridad, una semana después de que dos funcionarios talibán muriesen en atentados reivindicados por Estado Islámico.
Como resultado de una redada en Kabul, los talibán han asegurado haber matado a tres "importantes miembros" del grupo armado que estarían planeando ataques con motivo del Ramadán en la capital.
El portavoz y viceministro de Información afgano, Zabihulá Muyahid, había señalado que la operación había tenido lugar en el distrito de Batjak Charahi, agregando que durante la misma incautaron armas, granadas de mano y explosivos.
En una segunda operación en Balj, según consta en documentos audiovisuales, en el escondite había dólares estadounidenses y otras divisas, mientras que un desertor del ISKP ha afirmado que el grupo yihadista recibe dinero del extranjero, según ha informado el organismo SITE Intelligence Group, especializado en hacer seguimiento a grupos terroristas.
ISKP, que considera a los talibán unos traidores a la ortodoxia de la 'sharia' o ley islámica, y defienden una interpretación mucho más dura, ha sido objetivo de una campaña de seguridad por parte de los talibán. El grupo yihadista ha perpetrado decenas de atentados desde que los talibán se hicieran con el poder en agosto de 2021 tras la huida del país del entonces presidente afgano, Ashraf Ghani, ante su avance militar hacia la capital.