MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
En el estudio, titulado Observando cada uno de nuestros pasos (Watching Our Every Step), se han analizado datos de enero de 2018 a noviembre de 2022 y destaca que en 2022 hubo 199 víctimas menores de 18 años, lo que supone el 55 por ciento del total. En 2018 fueron 68, un 7 por ciento de los datos analizados.
Desde la ONG han explicado que este aumento se debe principalmente a que las familias están regresando a sus hogares durante una tregua de seis meses auspiciada por la ONU en las zonas en riesgo.
Casi la mitad de estos accidentes fueron mortales y de los que sobrevivieron, las lesiones más comunes son la amputación de miembros superiores o inferiores y de manos, así como la pérdida de visión y audición. En algunos casos, los incidentes provocaron discapacidad permanente debido a la metralla y a lesiones en la columna vertebral.
Aparte de las lesiones físicas, los niños y niñas también sufren angustia tras los incidentes con explosivos, incluyendo problemas para dormir y miedo, así como ansiedad en su día a día.
Save the Children ha compartido la historia de Maha (nombre ficticio), una niña de diez años que el pasado octubre pisó una mina mientras recogía leña con su hermana. Aunque fue trasladada de urgencia al hospital para ser operada, perdió el ojo izquierdo y le amputaron la mano derecha y su hermana Maya (nombre ficticio), de 16 años, quedó cubierta de metralla y gravemente herida en ambas piernas.
"Si pudiera hacer un dibujo sobre la guerra, dibujaría a gente con manos y piernas amputadas, ojos heridos, brazos y piernas lesionados, así como a gente caminando con muletas", cuenta Maha.
Con estos casos la ONG ha querido denunciar la falta de recursos del sistema sanitario de Yemen, que se encuentra al borde del colapso y con pocos especialistas, lo que supone que los niños y niñas heridos por estas armas no tengan acceso a los cuidados a largo plazo necesarios para recuperar su movilidad, volver a la escuela y reintegrarse en la vida de la comunidad.
Por todo esto, Save the Children ha pedido a todas las partes en conflicto que tomen medidas inmediatas para proteger a los niños y niñas de estas armas mortales. Esto incluye poner fin al uso de minas, limpiar las zonas minadas y concienciar a las comunidades sobre los riesgos para evitar nuevas tragedias.
"No podemos seguir siendo testigos de cómo estas horribles armas destrozan las vidas de los niños y niñas", ha manifestado el director adjunto de Save the Children en Yemen, Ashfaq Ahmad.