MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
En el mercado estadounidense y canadiense, BSH mejoró sus cifras un 16 por ciento, mientras que, a pesar de los cuellos de botella en el suministro y del encarecimiento de la energía y los materiales, la multinacional amplió sus ventas en Europa un 0,3 por ciento gracias al buen desempeño en Alemania, Austria e Italia. En Asia-Pacífico y África se registró una ampliación del volumen de negocio del 2 por ciento.
El mayor impulsor de la facturación en el último ejercicio fue la categoría de productos de refrigeración, con un aumento interanual del 8,8 por ciento, seguida de cerca por la categoría de productos de lavavajillas, cuyas ventas crecieron un 8 por ciento.
Cocción, la categoría de producto con mayor volumen de negocio, creció un 2,8 por ciento. Por el contrario, el cuidado de la ropa y la división de pequeños electrodomésticos registraron un descenso del 6 y del 6,2 por ciento, respectivamente.
"Gracias a la lealtad de nuestros consumidores y socios comerciales, a nuestra sólida cartera global de marcas, a nuestros productos y servicios innovadores y al extraordinario compromiso de nuestros empleados, el año pasado nos fue bien", ha afirmado el consejero delegado, Matthias Metz, que ha destacado que la demanda de bienes de consumo se ha normalizado tras el auge vivido durante la pandemia.
De cara ya a 2023, la empresa afirma que su objetivo es seguir creciendo de forma rentable en todas las regiones y categorías, así como gestionar los costes, pues "han aumentado considerablemente" en el ámbito de la energía, los materiales y el personal. Más allá, a partir de 2024, BSH producirá aparatos de refrigeración para el mercado norteamericano en una nueva fábrica en México.