MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
"Las relaciones de los artistas con sus compañías se establecen en un entorno de negociación libre y altamente competitivo que permite al artista elegir en qué términos quiere establecer, si es que quiere hacerlo, su relación con una compañía discográfica o un distribuidor digital con total capacidad de elegir en qué términos se conducirá su relación contractual. No es posible, por tanto, hablar de un 'mercado' que impone sus condiciones a los creadores", ha señalado la entidad en un comunicado remitido a Europa Press.
La entidad pone de manifiesto que no desean "polemizar" sobre la opinión de los hermano Auserón, y pretenden evidencia "el constante y enorme esfuerzo que realizan los sellos discográficos para estar al día en términos de innovación, inversión y apuesta por el talento y la creatividad, con un permanente esfuerzo de adaptación y respuesta a los nuevos formatos de consumo de música que aparecen constantemente y que son demandados por el público".
Además, agregan que para el caso de artistas con carreras iniciadas hace ya años, les consta que los sellos discográficos renegocian y actualizan los contratos acordados en épocas previas a la irrupción digital, para balancear el equilibrio entre las partes y que todas ellas logren los beneficios justos por su trabajo.
En este sentido, la entidad recalca que los productores de música han demostrado su compromiso para ayudar a los artistas con los que colaboran "a lograr que alcancen todo su potencial creativo y comercial en su carrera". Para ello, las compañías discográficas invierten e innovan constantemente para adaptarse a las nuevas tecnologías y nuevas formas de consumo de música, con el objetivo de que las demandas del público se vean satisfechas y se pueda acceder a la música en todos los formatos y entornos posibles.
Este comunicado se ha realizado después de que Santiago Auserón y Luis Auserón anunciasen el pasado jueves 23 de marzo el inicio de una campaña de información sobre el modo en que el negocio de la música digital atenta al derecho a una retribución equitativa de los artistas.
Los hermanos Auserón, en un comunicado, denunciaban que el "negocio" de la música digital frenaba la creatividad y "solo favorecía los productos más comerciales" y "el carácter injusto" de los acuerdos entre grandes compañías y plataformas "en perjuicio de los artistas".
"Las regalías que comportan los servidores digitales a los artistas son muy pequeñas", detallaron. Sin embargo, afirmaban que los ingresos que genera la cesión de un catálogo voluminoso a las tres grandes compañías: Sony, Warner y Universal, "suponen un capital muy significativo mientras que lo que llega a cada artista es insignificante".