BRUSELAS, 30 (EUROPA PRESS)
"Es un ejemplo muy concreto de cómo las normas pueden ayudar a reducir la carga administrativa y las barreras a la industria, con el fin de liberar todo el potencial del Mercado Único", ha destacado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.
Bruselas sostiene que los fabricantes se encuentran con un "mosaico de marcos jurídicos" que provocan retrasos en la entrega de máquinas y mayores costes, lo que, en la práctica, supone que el cliente final, como contratistas rurales o constructoras, no puedan utilizar la maquinaria que tienen en proyectos en otros Estados miembro.
Por ello, el Ejecutivo comunitario plantea una homologación armonizada que permita la libre circulación de este tipo de maquinaria dentro de la UE y que los fabricantes y distribuidores solo tengan que solicitar la certificación en un Estado miembro para luego poder utilizar la máquina en las carreteras de todo el espacio comunitario, al tiempo que se refuerza la seguridad vial.
Según los servicios comunitarios, las empresas que alquilen o tengan estas máquinas verán una bajada de los costes de la homologación y podrán utilizar y revender la maquinaria más fácilmente a usuarios de otros países de la UE, además de abrir la oferta a diseños más innovadores.