La tragedia migrante en un centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM), causada por un incendio en el que murieron 39 personas, no obligará a ningún funcionario federal a rendir cuentas ante el Senado de la República, resolvió este miércoles el Pleno de la Cámara Alta.
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En una sesión que se prolongó más de seis horas en el recinto de Paseo de la Reforma, 41 senadores se impusieron a que comparecieran, mientras que 39 votaron a favor y solo dos se abstuvieron de emitir su sufragio.
Lo llamativo de la propuesta fue que provenía de Morena, en particular de la senadora Mónica Fernández Balboa, para que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, hablaran de lo ocurrido en Ciudad Juárez y cómo actuaron su respectivas secretarías de Estado.
Sin embargo, se sumó el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal--- quien nombró a los funcionarios que debían acudir, incluido el titular del INM--, así como las senadoras de oposición Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes.
En cuanto al INM, se solicitó una revisión a los centros de detención de migrantes, en su mayoría colocados en la frontera con Estados Unidos, además de especificar cuáles son sus protocolos de seguridad, ante la nula respuesta de los agentes que se encontraban en el interior y no permitieron la salida de los migrantes en pleno incendio.
A la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía General de la República (FGR) se les solicitó realizar las investigaciones pertinentes, a fin de llegar a los responsables de la tragedia migrante que dejó 39 personas fallecidas.
