MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Balok, miembro del partido de Kiir, era hasta ahora viceministro de Defensa, si bien pasa ahora a reemplazar a Teny, quien fue cesada el 3 de marzo, día en el que fue nombrada ministra del Interior, lo que provocó críticas por parte del antiguo grupo rebelde, encabezado por el ahora vicepresidente primero, Riek Machar.
Durante el acto de toma de posesión, Kiir ha reclamado al nuevo ministro que "reorganice el Ejército y desarme a la población civil en Yuba y otras partes del país", así como que "lleve a cabo sus funciones de forma diligente" para avanzar en la aplicación del acuerdo de paz de 2018.
Por su parte, Balok ha reiterado su compromiso a la hora de aplicar los acuerdos de seguridad "para lograr una paz duradera" y ha asegurado que trabajará junto al resto del Gobierno para "reorganizar el Ejército" y abordar "el bienestar" de los militares, según un comunicado publicado por la Presidencia sursudanesa en su cuenta en la red social Facebook.
Kiir y Machar se reunieron el 10 de marzo para intentar acercar posturas ante las tensiones por los citados ceses, que implicaron que la cartera de Defensa pasaba a su partido, el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En el Gobierno (SPLM-IG), mientras que la cartera quedaba en manos del SPLM-IO.
En respuesta, el partido SPLM-IO de Machar, antiguo rival político del mandatario hasta la firma en 2018 de un frágil acuerdo de paz entre las partes, calificó la decisión de "unilateral" y de "violación" del citado pacto. Así, pidió que Teny, quien es además su mujer, recuperase su puesto.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de 2018. Kiir aseguró el 22 de marzo que el Gobierno de unidad pactado tras el acuerdo de paz de 2018 está preparado para organizar las elecciones y que "no habrá más extensiones" del mandato de este Ejecutivo, tras varios aplazamientos por los problemas en la aplicación de varias cláusulas del pacto.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
