Donald Trump se ha convertido en el primer expresidente que será encausado en un caso penal después de la pesquisa de un jurado investigador sobre los pagos hechos a su nombre para comprar el silencio de personas durante la campaña presidencial de 2016.
La inédita acusación formal tiene lugar en momentos que el republicano enfrenta otras pesquisas de carácter judicial y protagoniza un nuevo intento de regresar a la Casa Blanca en 2024.
El asunto pondrá a prueba al ya dividido Partido Republicano, que enfrentará la disyuntiva de apoyar o no a Trump el año entrante, debido en parte a sus esfuerzos para anular su derrota electoral en 2020.
Trump ha negado haber cometido delito alguno y acusa a los fiscales de emprender una “cacería de brujas” por motivos políticos para perjudicar su campaña.
A continuación, un vistazo al caso en el que se pagó dinero a mujeres para comprar su silencio, a las indagaciones del jurado investigador y a las posibles consecuencias para la campaña presidencial de Trump:
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¿DE QUÉ SE TRATA ESTE CASO?
El jurado investigador se reunió en secreto durante semanas para indagar la implicación de Trump en un pago de 130.000 dólares en 2016 a la actriz porno Stormy Daniels para que no hablara en público sobre un encuentro sexual que ella dijo haber tenido con Trump años antes.
El abogado de Trump, Michael Cohen, hizo el pago a Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, a través de una empresa fantasma antes de que Trump le reembolsara a Cohen esa cantidad. La Organización Trump registró ese reembolso como gastos legales.
Ese mismo año, Cohen también concertó el pago de 150.000 dólares para la exmodelo de Playboy Karen McDougal de parte de la editorial del tabloide National Enquirer, que acalló un artículo sobre ella en una dudosa práctica periodística en la que un medio compra los derechos de una historia a fin de no publicarla o publicarla mucho tiempo después.
Trump niega haber tenido sexo con alguna de ellas.
La compañía de Trump “infló” el reembolso a Cohen por el pago a Daniels para compensarle el pago de impuestos adicionales, según fiscales federales que en 2018 presentaron cargos penales contra el abogado por los pagos. En resumidas cuentas, Cohen obtuvo 360.000 dólares más un bono de 60.000 para un total de 420.000.
Cohen se declaró culpable de violar la ley federal de financiamiento de campañas en relación a los pagos. Los fiscales federales afirman que los pagos equivalieron a asistencia ilegal no declarada para la campaña de Trump. Pero declinaron presentar cargos contra Trump.
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¿CUALES SON LOS CARGOS
El acta acusatoria sigue bajo precinto, así que no está claro.
Algunos expertos han dicho que creen que Trump podría ser acusado de falsificar registros de negocios, lo que podría ser un delito menor o un delito grave de acuerdo con la ley en Nueva York. Para conseguir una declaración de culpabilidad por el cargo de delito grave, los fiscales tendrían que demostrar que los registros fueron falsificados con la intención de cometer u ocultar un segundo delito. Se desconoce qué podrían argüir los fiscales como segundo delito.
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¿QUÉ HA DICHO EL ABOGADO DE TRUMP?
El abogado de Trump, Joe Tacopina, dijo el jueves que el expresidente no cometió ningún delito y prometió “luchar vigorosamente contra esta persecución política en la corte”.
Tacopina ha acusado a los fiscales de “distorsionar las leyes” para tratar de acabar con el exmandatario. Describió a Trump como víctima de una extorsión que tuvo que pagar porque los señalamientos iban a avergonzarlo “independientemente de la campaña”.
“Él hizo esto con su peculio para impedir que saliera algo, falso pero embarazoso, para él, su familia, su hijo chico. Eso no constituye una infracción al financiamiento de campaña, de ninguna manera”, declaró Tacopina al programa “Good Morning America” de ABC antes del encausamiento.
___ ¿QUÉ SUCEDERÁ?
Las autoridades policiales han estado efectuando preparativos de seguridad durante días ante la posibilidad del encausamiento y la comparecencia del expresidente en la corte.
Se prevé que Trump se entregue a las autoridades la semana entrante, aunque los detalles continúan en elaboración, según una persona enterada del asunto y que no estaba autorizada para hacer declaraciones sobre un asunto que continúa bajo precinto.
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¿QUÉ ES ESTE JURADO INVESTIGADOR Y QUIÉN TESTIFICÓ?
Un jurado investigador está conformado por personas salidas de la comunidad, similar al jurado en un juicio. Pero a diferencia de los jurados en los juicios, los jurados investigadores no deciden si una persona es culpable o inocente. Ellos sólo deciden si existen pruebas suficientes para acusar formalmente a alguien.
Los procedimientos están cerrados al público, incluida la prensa. Un jurado investigador en Nueva York consta de 23 personas. Al menos 16 deben estar presentes para conocer las pruebas o deliberar, y 12 deben estar de acuerdo en que existe evidencia suficiente para emitir una acusación formal.
David Pecker, viejo amigo de Trump y exdirector general de la compañía matriz de The National Enquirer, regresó esta semana a la corte donde sesionaba el jurado investigador.
La compañía de Pecker, American Media Inc., ayudó en secreto a la campaña de Trump al pagar 150.000 dólares a McDougal en agosto de 2016 por los derechos de su historia sobre una presunta relación con Trump. La compañía no publicó la historia de McDougal sino hasta después de los comicios.
El jurado investigador también escuchó las declaraciones de Cohen y de Robert Costello, quien alguna vez fue asesor jurídico de Cohen.
Luego tuvieron un conflicto y Costello señaló que tiene información que a su parecer socava la credibilidad de Cohen y contradice sus declaraciones incriminatorias sobre Trump. Costello testificó por invitación de los fiscales, al parecer para que el jurado investigador tuviera una oportunidad de considerar cualquier testimonio o prueba que pudiera debilitar el caso e impedirle avanzar hacia el encausamiento.
También se solicitó a Trump que testificara pero no lo hizo.
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¿CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS PARA TRUMP?
Ni la acusación en sí ni una declaración de culpabilidad evitarían que Trump se postulara o ganara la presidencia en 2024.
La semana pasada en Waco, Texas, Trump tomó una postura desafiante en un mitin, arremetió contra los fiscales que lo investigan y auguró que habrá reivindicación, dirigiéndose a sus simpatizantes en una ciudad que se hizo famosa por un episodio mortal de resistencia a la ley.
“Ustedes serán reivindicados y estarán orgullosos”, dijo Trump en un discurso cargado de resentimiento, en el que describió las pesquisas como ataques políticos contra él y sus seguidores. “Los rufianes y delincuentes que están corrompiendo nuestro sistema de justicia serán derrotados, desacreditados y totalmente deshonrados”.
Antes de que se presentaran los cargos, muchos dirigentes del Partido Republicano ya habían comenzado a defender al expresidente.
Durante una visita realizada este mes a Iowa, el exvicepresidente Mike Pence dijo que la idea de encausar a un expresidente era “profundamente preocupante”. Otro aspirante republicano para el 2024, el gobernador de Nueva Hampshire, Chris Sununu, dijo que existe una sensación de que el otrora mandatario está siendo atacado injustamente.
La exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, que aspira a conseguir la candidatura presidencial republicana y fue embajadora de Trump ante la ONU, describió el caso emprendido por Alvin Bragg como un intento de anotar “puntos políticos” y agregó: “Jamás querrás tolerar ningún tipo de enjuiciamiento que esté siendo politizado”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien considera ir por la candidatura presidencial republicana, criticó la investigación y señaló que tenía motivos políticos. Sin embargo, también aprovechó para lanzar sus primeras indirectas al exmandatario en una situación que podría ahondar la rivalidad entre ambos. DeSantis dijo que personalmente “no sabe qué involucra pagar dinero a una estrella porno para garantizar que no se hable sobre algún tipo de presunta aventura”.
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¿QUÉ HAY DE OTRAS INVESTIGACIONES SOBRE TRUMP?
El caso de Nueva York es sólo uno de los muchos predicamentos legales que enfrenta Trump.
El Departamento de Justicia también investiga la retención de documentos secretos del gobierno en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, después de que dejara la Casa Blanca. Los investigadores federales continúan investigándolo por el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 y por sus intentos de anular la elección de 2020 que Trump dijo falsamente que le fue robada.
En Georgia, la fiscal de distrito del condado Fulton Fani Willis ha estado investigando si Trump y sus aliados se entrometieron ilegalmente en los comicios de 2020. El presidente de un jurado investigador especial, que ha escuchado a docenas de testigos, dijo el mes pasado que el panel había recomendado que varias personas fueran encausadas, y dejó entrever que Trump podría estar entre ellas. Corresponde a Willis decidir si sigue adelante.
