MADRID (AP) — Funcionarios de la pequeña región de Asturias, en el norte de España, afirmaron el viernes que la mayoría de los aproximadamente 100 incendios activos en la espesa y montañosa zona fueron provocados por personas no identificadas.
Las inusualmente elevadas temperaturas para la época y las ráfagas de viento han contribuido a la propagación de los incendios en los últimos dos días, con unas 400 personas obligadas a desalojar aldeas y pequeños pueblos, y muchas vialidades bloqueadas por motivos de seguridad.
El presidente regional de Asturias, Adrián Barbón, citado por la agencia de noticias efe, dijo que se aplicará “toda la contundencia de la ley” contra quienes describió como “auténticos terroristas”. Agregó que delincuentes iniciaron los incendios de forma organizada al aprovecharse de las condiciones climáticas adversas. No explicó cuáles son los presuntos motivos de las personas. No se han hecho arrestos.
Los bomberos en la región reportaron la mañana del viernes que luchaban con 116 fuegos en 35 zonas. Para media tarde, el número de incendios había disminuido a 97.
El presidente de gobierno de España, Pedro Sánchez, contactó el viernes a Barbón desde Beijing para expresar su apoyo. Horas después, en conferencia de prensa, Sánchez dijo que si se demuestra que los incendios fueron intencionales, se castigará a los culpables.
Citado por el diario El País, el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, afirmó que se trata de “una oleada de incendios provocados que no tiene precedentes”.
De momento no hay detalles sobre la extensión de terreno afectada por los incendios.
Aproximadamente 267.000 hectáreas (666.000 acres) se incendiaron el año pasado en España, lo que hizo a 2022 el peor año de destrucción por incendios desde 1994, según estadísticas del gobierno. Eso representa tres veces más que el promedio nacional de la última década.
Según el servicio de observación satelital Copernicus de la Unión Europa, España representó el 35% de todo el terreno calcinado en Europa en 2022.
Incendios inusualmente feroces calcinaron más de 4.600 hectáreas de bosques y provocaron el desalojo de 1.400 personas en el este de España esta semana. Se reportó que los incendios en la provincia de Castellón disminuyeron considerablemente el viernes.
