TOKIO (AP) — Las órdenes de evacuación fueron retiradas el sábado en pequeñas secciones de una localidad japonesa al suroeste de la central nuclear de Fukushima, a tiempo para la popular temporada de floración de los cerezos, y el primer ministro Fumio Kishida acudió a una ceremonia para celebrar la reapertura.
La zona de unos 4 kilómetros cuadrados (1,5 millas cuadradas) donde se retiraron las restricciones de entrada forma parte de la localidad de Tomioka, la mayor parte de la cual ya había sido reabierta desde que un terremoto y un tsunami en marzo de 2011 provocaran tres fusiones en la central nuclear de Fukushima Daiichi.
Los antiguos residentes y visitantes celebraron la apertura más reciente mientras caminaban por una calle conocida como “el túnel de los cerezos”.
“El retiro de la orden de evacuación no es el objetivo final, sino el inicio de la recuperación”, dijo Kishida en la ceremonia, y prometió seguir trabajando para retirar todas las órdenes de evacuación en la región.
El desastre de 2011 provocó fugas masivas de radiación de la central, y más de 160.000 residentes tuvieron que ser evacuados de toda Fukushima, entre ellos unos 30.000 que aún no pueden regresar a sus hogares.
Tomioka es una de las 12 localidades cercanas designadas total o parcialmente como zonas prohibidas. Las dos secciones de Tomioka que reabrieron por primera vez en 12 años representan una quinta parte de la zona prohibida más afectada y fueron seleccionadas por el gobierno junto con otros lugares de la región para una descontaminación intensiva.
Pero los puestos de trabajo, las necesidades diarias y la infraestructura siguen siendo insuficientes, lo que dificulta el regreso de los más jóvenes, y las familias con niños pequeños se preocupan por los posibles efectos de la radiación.
“El entorno vital y muchas otras cosas todavía tienen que solucionarse”, declaró a la prensa el alcalde de Tomioka, Ikuo Yamamoto.
En los recién reabiertos distritos de Yonomori y Osuge de Tomioka, poco más de 50 de los cerca de 2.500 residentes registrados han regresado o han expresado su intención de volver a vivir allí. Desde la reapertura de grandes zonas de Tomioka en 2017, solo ha regresado alrededor del 10 % de la población de 16 000 habitantes que había antes de la catástrofe.
Las encuestas realizadas en la ciudad muestran que la mayoría de los antiguos residentes afirman que han decidido no volver porque ya han encontrado trabajo y educación y han establecido relaciones en otros lugares.