MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
"En las últimas semanas, cerca del 90 por ciento de todas las enfermedades de la piel tratadas en nuestras instalaciones en Balukhali, Goyalmara, Jamtoli y Kutapalong en Bangladesh, han sido por sarna", avisa la ONG. Alrededor del 80 por ciento de los pacientes tratados han sido niñas, niños y adolescentes menores de 15 años.
La sarna es una enfermedad de la piel causada por un ácaro microscópico que excava la capa superior de la piel, donde vive y pone sus huevos.
Esto causa una picazón intensa e incesante y una erupción similar a un grano en la mayoría de las personas. La sarna generalmente afecta a las niñas y niños, pero si no se trata, puede propagarse rápidamente a toda la familia.
De hecho, los casos de enfermedades de la piel durante 2021 fueron más del doble en comparación con los de 2019: 73.000 personas fueron tratadas, "y las infecciones continuaron aumentando en 2022".
MSF avisa que sus instalaciones o bien se han quedado sin medicamentos o bien han tenido que comenzar a racionarlos en beneficio de las personas más graves mientras la enfermedad sigue propagándose por toda la comunidad.
El drástico aumento en el número de casos de sarna está directamente relacionado con las condiciones de vida en el campo, donde viven hacinadas en torno a 920.000 personas, que "comparten espacios pequeños y estrechos y no tienen acceso adecuado al agua para lavar la ropa para vestir, la ropa de cama y asearse".
MSF recuerda que su capacidad operativa a la crisis de los rohingyas se basa en un plan de atención urgente ante el éxodo de esta minoría en 2017 y todavía siguen sin existir protocolos de atención a medio largo plazo para esta población.