La NBA gozará de una paz laboral durante muchos años.
La liga y sus jugadores llegaron a un acuerdo el sábado en la madrugada para concretar un nuevo pacto colectivo de siete años, anunció la NBA. Aún falta que sea ratificado, aunque es casi seguro que ese proceso es una mera formalidad.
El acuerdo entrará en vigor este verano y durará hasta la temporada de 2028-29. Cualquiera de las partes podrá rescindirlo en ese momento; de lo contrario, durará hasta 2029-30.
Entre los detalles, proporcionados por una persona familiarizada con las negociaciones que habló con The Associated Press: el torneo en la temporada que el comisionado Adam Silver ha querido durante años se hará realidad, y los jugadores tendrán que aparecer en al menos 65 partidos con el fin de ser elegible para los principales premios individuales como el Jugador Más Valioso. La persona habló bajo condición de anonimato porque ni la liga ni la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto hicieron públicos los detalles.
Otra parte nueva del pacto será un segundo nivel de impuesto de lujo que, cuando se alcance, impedirá a los equipos utilizar su excepción de nivel medio para fichar jugadores. Se trata de un claro compromiso, dado que algunos equipos querían el llamado “límite superior de gasto”, que habría establecido un techo absoluto sobre lo que se puede gastar cada temporada y habría ayudado a equilibrar el campo de juego entre los equipos que están dispuestos a pagar enormes impuestos y los que no.
Silver dijo el miércoles, al término de una reunión de dos días de la Junta de Gobernadores, que esperaba llegar a un acuerdo antes del fin de semana. También dijo que no se había considerado -al menos por parte de la liga- retrasar la fecha de exclusión por tercera vez.
El pacto colectivo actual, que entró en vigor el 1 de julio de 2017, incluía una opción mutua para que la NBA o la NBPA se retiraran después de seis temporadas, el 30 de junio de este año. Las partes tenían originalmente un plazo hasta el 15 de diciembre para anunciar su intención de ejercer la cláusula de exclusión, luego lo retrasaron hasta el 8 de febrero, y luego hasta el viernes.
La liga y el sindicato siguieron hablando una vez expirado el plazo de exclusión a medianoche, y casi tres horas después se anunció un acuerdo.
El acuerdo no pone fin al proceso, aunque es obviamente un gran paso adelante.
Los propietarios tendrán que votar sobre lo que han negociado, y los jugadores también tendrán que votar para aprobar el acuerdo. Después vendrá la redacción propiamente dicha del documento: el pacto colectivo más reciente constaba de unas 600 páginas con casi 5.000 párrafos y 200.000 palabras. La mayor parte será la misma, la otra habrá que revisarla.