DOVER, Delaware, EE.UU. (AP) — Un juez federal ha concedido el estatus de acción colectiva a una demanda en la que estudiantes actuales y antiguos de la Universidad de Delaware alegan que la institución incumplió sus obligaciones contractuales y se enriqueció injustamente al suspender las clases presenciales y cerrar el campus en 2020 debido a la pandemia de coronavirus.
Al rechazar varias objeciones de los abogados de la universidad, el juez Stephanos Bibas dijo el viernes que la demanda puede proceder como una acción colectiva en nombre de miles de estudiantes que se matricularon para el semestre de primavera de 2020 y pagaron la inscripción.
En su sentencia, Bibas rechazó el argumento de la universidad de que los demandantes carecían de legitimación activa. La universidad también argumentó sin éxito que es imposible saber quién pagó realmente la matrícula porque algunos estudiantes pueden haber utilizado fuentes externas como becas.
“Esos estudiantes, al igual que los que pagaron de su propio bolsillo, eran partes de un contrato que la Universidad de Delaware supuestamente incumplió”, escribió el juez, quien señaló que los únicos estudiantes excluidos de la clase serían los que recibieron becas completas. “Dado que la Universidad de Delaware tiene suficientes registros para averiguar qué estudiantes no obtuvieron becas completas, hay una manera fiable de determinar quiénes son esos estudiantes”.
Según la sentencia, más de 17.000 estudiantes se matricularon en la Universidad de Delaware en la primavera de 2020, y la institución recaudó más de 160 millones de dólares en colegiaturas.
Los demandantes solicitan el reembolso parcial de su colegiatura de primavera de 2020, tras haber acordado previamente desestimar sus demandas derivadas de las matrículas.