CUENCA, 7 (EUROPA PRESS)
Una marcha que arrancaba puntual con el entorno de la plaza del Salvador abarrotado desde mucho antes del inicio, y con presencia femenina por primera vez en una Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional que poco antes de las 5.30 horas despejaba el camino para que el turbo de honor hiciera sonar las puertas en relieves de Miguel Zapata que blindan la iglesia homónima a la plaza.
La Hermandad de Jesús entrando en Jerusalén abandonaba el templo para poner rumbo a la Puerta de Valencia entre el rugir de tambores y clarines, tras los que, de nuevo, emergía San Juan, arropado por la marcha que lleva su nombre.
Cerrando el corte, la Hermandad de La Soledad de San Agustín, que por primera vez hacía recaer la responsabilidad de portar el guión a una mujer en la misma edición que, por primera vez, veía como el número de mujeres inscritas por primera vez superaba al de hombres.
Los tambores y clarines, 2.400 con brazalete pero hasta 4.000 durante varios tramos del recorrido, han burlado el paseo de Jesús hasta recalar en la plaza Mayor con el resto de la comitiva en una procesión que ha ido más rápido que de costumbre hasta volver a escuchar el 'Ay, que se va, que se va' antes de dar el portazo de nuevo en la iglesia de El Salvador.