BUENOS AIRES (AP) — Tras largas litigaciones, la petrolera argentina YPF alcanzó un acuerdo con el fideicomiso de liquidación de la estadounidense Maxus que, de cumplirse ciertas condiciones, permitirá la liberación de los reclamos presentados en su contra por 14.000 millones de dólares vinculados a una demanda ambiental.
El acuerdo sellado la víspera busca que se desestimen todas las acciones iniciadas contra YPF y la española Repsol, que tuvo el control de la petrolera argentina desde la década del 90 hasta 2012, según informó un comunicado de la empresa argentina difundido en la noche del jueves.
El pacto determina que el Fideicomiso de Liquidación Maxus “desistiría de las reclamaciones que ha presentado contra las dos empresas en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, así como de todas las reclamaciones actuales y futuras” que pueda tener contra ambas.
A cambio de esto, YPF y Repsol se comprometieron a pagar al Fideicomiso un monto de 287,5 millones de dólares cada una.
El acuerdo, que procura resolver una disputa de casi 20 años, está sujeto a la aprobación judicial y otras condiciones que deberán cumplirse a lo largo de los próximos meses, detalló el comunicado de YPF.
La empresa argentina explicó que en 1995, estando en manos privadas, desplegó una estrategia de expansión internacional y adquirió Maxus, una compañía estadounidense de petróleo y gas con activos en diversos países, lo que constituía el puntapié de una estrategia de negocios atractiva.
Años antes, Maxus había vendido su negocio de químicos a Occidental Chemical Corporation y aceptado indemnizar a la misma por los pasivos ambientales derivados de sus operaciones.
En el año 2005, el Estado de Nueva Jersey demandó a Occidental y a Maxus, y luego a YPF y Repsol, por la contaminación del Río Passaic con residuos químicos. Ese curso de agua está al norte de Nueva Jersey.
Occidental hizo valer su indemnidad y Maxus -que había sido adquirida con anterioridad por YPF- honró sus obligaciones hasta que en 2016 tomó la decisión de presentarse en concurso de acreedores y posteriormente se decretó su quiebra, indicó el comunicado.
En junio de 2018 el Fideicomiso de Liquidación de Maxus demandó a YPF y Repsol y ciertas subsidiarias ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, alegando que Maxus tuvo la intención de obstaculizar, retrasar, o defraudar a sus acreedores.
El comunicado tambien informó que YPF y Repsol firmaron un acuerdo con Occidental y algunas de sus afiliadas, bajo el cual esa última empresa aceptó renunciar a todas las reclamaciones que pueda tener contra las dos petroleras “en relación con las entidades Maxus, el Río Passaic y otras áreas sujetas a remediación ambiental”.
También sellaron un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos y los Estados de Ohio y de Wisconsin, por el cual “las entidades gubernamentales se han comprometido a no presentar reclamaciones que sean parecidas a las ya presentadas por el Fideicomiso de Liquidación de Maxus”.
El anuncio de todos estos acuerdos se produjo pocos días después de que una corte de Nueva York condenara a Argentina por la expropiación de la petrolera YPF en 2012 - entonces estaba bajo control de Repsol- y ordenara indemnizar a los accionistas perjudicados.
Los accionistas minoritarios habían demandado al país sudamericano y a la petrolera alegando incumplimiento del contrato.
Repsol, que había adquirido YPF en 1993, fue indemnizada con 5.000 millones de dólares en 2014.