MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Unidad Nacional, el Gobierno democrático birmano en el exilio, ha afeado al Gobierno tailandés la reciente entrega a las autoridades de la junta militar birmana de tres milicianos de la Columna del Comando del Batallón del León.
El Gobierno en el exilio ha criticado esta entrega por suponer una "violación de los procedimientos internacionales policiales" y ha advertido que pone en peligro a los ciudadanos birmanos que han buscado refugio en Tailandia, según recoge el portal de noticias Irrawaddy.
"Esta acción no es acorde con los procedimientos policiales internacionales. Van a ser torturados por la dictadura y puede que sean ejecutados", ha apuntado un portavoz del Gobierno en el exilio, Nay Phone Latt. "Según la última información con la que contamos los tres siguen vivos", ha añadido.
Los tres milicianos fueron detenidos el pasado 1 de abril por las autoridades birmanas en la localidad fronteriza de Mae Sot. Se trata del 'número dos' de la Columna, Ko Thiha; un portavoz, Ko Htet Nay Win, y otro miembro del grupo, Ko Saw Phyo Lay. Los tres se habían desplazado hasta Mae Sot para recibir atención sanitaria, según han informado fuentes del propio grupo armado rebelde recogidas por Irrawaddy.
Tres días después las autoridades tailandesas entregaron a los tres hombres a la Fuerza de Protección de Fronteras dependiente de la junta militar birmana en la localidad de Myawaddy, en el estado de Karen, a pesar de las gestiones en contra de la Unión Nacional Karen, el principal grupo armado karen activo en la zona.
Testigos presenciales han relatado que dos de los tres detenidos fueron tiroteados por agentes de la Fuerza de Protección de Fronteras tras intentar escapar saltando de la embarcación en la que cruzaban el río Moei. Uno de ellos tiene una herida en el pecho y otro, en la pierna.
ÉXODO EN KAREN
Unos 10.000 birmanos han huido hacia territorio de Tailandia en menos de 48 horas como consecuencia de los combates en la región de Shwe Kokko, en el estado de Karen (también llamado Kayin), en lo que se trata del éxodo de población más numeroso desde el golpe de estado militar en Birmania en febrero de 2021.
Entre el 5 y el 6 de abril varios grupos armados rebeldes karen y de las Fuerzas de Defensa Popular, incluida la Columna del Comando del Batallón del León, atacaron y tomaron cinco bases de la Fuerza de Protección de Fronteras en Myawaddy, en la región de Shwe Kokko, y mataron a 85 militares, según la versión rebelde que no ha sido confirmada citada por el portal Irrawaddy.
Los combates se han concentrado en el municipio de Myawaddy, una zona singular del estado al albergar un importante proyecto de desarrollo urbanístico financiado por China y Camboya, poblado por trabajadores extranjeros. Shwe Kokko, hay que destacar, acoge varios casinos de propiedad china.
El portal de noticias Myanmar Now, vinculado a la oposición, relata que las primeras escaramuzas comenzaron el viernes 31 de marzo, cuando una alianza de grupos armados lideradas por los karen se hicieron con el control de una base militar en el río Salween.
Tras una relativa calma el fin de semana, las escaramuzas se reanudaron el lunes para terminar de estallar dos días después en forma de enfrentamientos simultáneos en al menos cuatro localidades del municipio, entre ellas Me Ka Nei o Thingan Nyi Naung, donde unidades de la división 44 de Infantería Ligera del Ejército birmano respondieron a los asaltos con fuego de artillería.
Más de 3.200 personas han muerto y 1,4 millones han acabado desplazadas desde la asonada y los posteriores combates entre el Ejército y grupos armados de resistencia.
Las milicias karen se han hecho además este viernes con el control de la autopista entre Myawaddy y Kawkareik, una de las más importantes de la frontera, que permanecerá cerrada por espacio de dos semanas.