MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El vasco, que había arrancado su participación en el Augusta National con un 'doble-bogey' antes de resarcirse para terminar colíder, inició la segunda ronda con seis pares consecutivos en medio del aguacero, que desató un caos que pudo convertirse en tragedia con la caída de tres árboles cerca del hoyo 17.
La jornada quedó detenida y solo pudo reanudarse el sábado por la mañana, con el león de Barrika en -7 y con nueve hoyos todavía pendientes, a tres golpes del momentáneo líder Koepka. Ya en la reanudación, rebajó dos golpes en el 12 y el 15 para quedarse a uno del estadounidense, pero se quedó corto en el 16.
A pesar de las inclemencias meteorológicas en Georgia, otro 'birdie' en el hoyo 17 le metió de nuevo en la pelea por acabar la jornada en la cima, pero el 'bogey' del 18 le dejó con una tarjeta de 69 (-10) a solo dos golpes del liderato (-12) en la carrera por la chaqueta verde.
Por su parte, el estadounidense Tiger Woods, cinco veces ganador en Augusta, pasó el corte y desató los aplausos del público presente en el Augusta National. Con una cojera evidente, resultado del terrible accidente de tráfico sufrido hace un par de años, el excampeón del mundo resistió en una jornada en la que luchó contra el campo y contra su físico.
Así, fue salvando pares y, a pesar de dos tropiezos en los hoyos 17 y 18, quedó esperando, con +3, que sus rivales hiciesen lo propio. Los errores del también estadounidense Justin Thomas en los dos últimos hoyos (+4) le sirvieron el pase por 22ª vez en el Masters.