CHICAGO (AP) — Un distrito escolar de Indiana no violó los derechos de un exprofesor de música al presionarlo para que renunciara después de que él se negara a usar los nombres y pronombres de género de los estudiantes transgénero, determinó una corte federal de apelaciones.
La decisión del viernes de la Corte Federal de Apelaciones del Séptimo Circuito ratificó un fallo emitido previamente por un juez federal sobre el caso.
Según los registros judiciales, John Kluge fue contratado en 2014 como profesor de música y orquesta en la secundaria Brownsburg, a unos 32 kilómetros (20 millas) al noroeste de Indianápolis. En 2017, los directivos del distrito comenzaron a exigir a los profesores de secundaria que usaran los nombres y pronombres que figuran en la base de datos oficial de estudiantes de la escuela, donde se permiten cambios siempre y cuando sean solicitados en cartas de los padres del estudiante y un médico.
En el primer día de clases del año escolar 2017, Kluge dijo al director de la escuela, Bret Daghe, que tenía una objeción religiosa a usar nombres y pronombres de estudiantes transgénero. Los directivos del distrito acordaron que Kluge podría llamar a los estudiantes por su apellido y no sería responsable de repartir la vestimenta para los miembros de la orquesta.
Pero al menos dos estudiantes transgénero señalaron que la negativa de Kluge a usar sus nombres los segregó frente a sus compañeros y fue hiriente. Otros estudiantes, profesores y consejeros también dijeron a las autoridades distritales que el asunto causó que la atmósfera en el salón de clases de Kluge resultara incómoda para muchos.
En enero, el distrito indicó a los profesores que todos debían usar los nombres y pronombres establecidos para los estudiantes en la base de datos. Cuando Kluge preguntó si la norma también se aplicaba a él, los directivos le dijeron que podía cumplirla, renunciar o ser despedido.
Kluge renunció y luego demandó a la escuela por discriminación religiosa.
Un juez federal de Indiana dictaminó que la negativa de Kluge a usar los nombres y pronombres de los estudiantes transgénero creó una dificultad excesiva para el distrito, que es responsable de educar a todos sus estudiantes.