MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El bombardeo de las fuerzas militares fue en respuesta al ataque de la Fuerza de Defensa Nacional Chin (FDNCh) a una comisaría de la localidad de Varr, donde había unos 30 policías desplegados. Siete agentes fueron capturados, según recoge el portal de noticias Irrawaddy, afín a la oposición democrática.
Un portavoz del Ejército Nacional Chin, Salai Htet Ni, ha explicado que "varios policías han muerto en los combates, pero no sabemos más detalles".
Después las fuerzas militares bombardearon en hasta seis ocasiones la localidad de Webula, ubicada a unos 30 kilómetros de Falam. Además de los once muertos se ha informado de que las bombas han alcanzado un colegio.
Salai Htet Ni ha asegurado que las fuerzas militares han perdido el control del estado de Chin, por lo que se ha impuesto la ley marcial en siete de los nueve distritos y solo consiguen mantener un cierto dominio gracias a la superioridad aérea.
El pasado 30 de marzo murieron otros ocho civiles, entre ellos dos niños, en otro bombardeo de las Fuerzas Aéreas, esta vez en la localidad de Kwarpho, en el distrito de Thantlang.
Birmania se encuentra sumida en una guerra civil desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2022. Desde entonces, más de 3.229 personas han muerto en el marco de las operaciones llevadas a cabo por la junta y otras 21.300 han sido detenidas, según datos de la Asociación de Asistencia para Presos Políticos de Birmania (AAPP).
El Gobierno de Unidad Nacional, las autoridades democráticas birmanas en el exilio, ha indicado que el Ejército de Birmania ha cometido más de 30 masacres de civiles en todo el país desde la asonada.
