QUETTA, Pakistán (AP) — Dos bombas camineras, que estallaron con horas de diferencia, impactaron vehículos policiales en el volátil suroeste de Pakistán el lunes, cobrando la vida de al menos cuatro personas e hiriendo a otras 22, en su mayoría peatones civiles, indicó un portavoz del gobierno.
El primer incidente en Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán, mató a dos policías y dos civiles. Horas más tarde, otra bomba al pie del camino estalló cerca de un vehículo policial, hiriendo a cuatro personas, informó la policía.
En un comunicado, el proscrito Ejército de Liberación de Baluchistán se atribuyó el primer ataque. El ELB, que fue designado grupo terrorista por Estados Unidos en 2019, afirmó que sus combatientes atacaron el vehículo de un oficial de policía implicado en el arresto de miembros del grupo.
Aunque tales ataques son comunes, los talibanes paquistaníes también han intensificado las agresiones contra soldados y policías en distintos puntos de Pakistán desde noviembre, cuando pusieron fin a un alto el fuego de meses con el gobierno.
Pakistán ha estado combatiendo a la insurgencia en Baluchistán durante más de una década, en que separatistas de la provincia exigen total autonomía o una mayor parte de los recursos provinciales de gas y minerales.
El ataque del lunes en Quetta ocurre días después que Pakistán indicara que su principal agencia de inteligencia arrestó a Gulzar Imam, también conocido con el nombre de Shambay, y fue el fundador y líder de otro grupo vetado, el Ejército Nacionalista Baluch (ELB). El ENB es un grupo que congrega a los insurgentes baluchis formado después de la fusión de dos de los principales grupos: el Ejército Republicano Baluchi y el Ejército Unido Baluchi.
En comunicados separados, el primer ministro de Pakistán, Shahbaz Sharif, y el primer ministro de Baluchistán, Abdul Qudoos Bizenjo, condenaron el ataque y pidieron a las autoridades la mejor atención médica posible para los heridos.