MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Esta semana las precipitaciones fueron nulas en la vertiente Mediterránea y prácticamente nulas en la vertiente Atlántica y la máxima se ha recogido en Mahón, con 9,4 litros por metro cuadrado.
Por ámbitos, la reserva se encuentra al 83,6 por ciento en Cantábrico Oriental; al 78,8 por ciento en Cantábrico Occidental; al 77,6 por ciento en Miño-Sil; al 83,3 por ciento, Galicia Costa; al 81 por ciento, las cuencas internas del País Vasco; al 69,5 por ciento, el Duero; al 62,1 por ciento, el Tajo; al 69 por ciento, Tinto, Odiel y Piedras; al 61,3 por ciento, el Júcar y al 56,8 por ciento, el Ebro.
Sin embargo, se encuentran por debajo de la mitad de su capacidad total los embalses de las cuencas del Guadiana, que está al 34,4 por ciento; Guadalete-Barbate, al 28,9 por ciento; Guadalquivir, que está al 25,6 por ciento; la cuenca Mediterránea Andaluza, que está al 37,2 por ciento; Segura, al 35,3 por ciento y las cuencas internas de Cataluña, al 26,7 por ciento.
En estos momentos, los embalses guardan un 23,45 por ciento menos agua que la media de los últimos diez años pero se sitúan un 6,38 por ciento por encima del volumen de agua almacenada hace un año, cuando tenían 26.834 hectómetros cúbicos.
Excepto en 2022, cuando estaban al 47,80 por ciento de su capacidad total en la 15 semana del año, hay que remontarse 15 años, hasta 2008, para encontrar una cifra más baja que esta. Entonces, los embalses estaban al 47,58 por ciento de su capacidad total.
El anterior periodo con unas reservas de agua embalsada tan reducidas es el comprendido entre 1992 y 1995, cuando en esta misma semana, los embalses estaban al 44,46 por ciento (1992); al 42,26 por ciento (1993); al 49,93 por ciento (1994) y al 42,45 por ciento (1995).