JERUSALÉN (AP) — La Iglesia Ortodoxa Griega el miércoles acusó a la policía israelí de limitar las libertades de los feligreses al aplicar restricciones “agresivas” a la cantidad de peregrinos que pueden asistir a la ceremonia del “Fuego Sagrado” en medio de tensiones crecientes.
La policía israelí dijo que los límites necesarios para la seguridad durante el oficio del sábado en la antigua Iglesia del Santo Sepulcro, el sitio santo del siglo XII que se alza en el sitio donde se cree que Jesús fue crucificado y enterrado, para luego resucitar.
La Ciudad Vieja de Jerusalén vive una ola de violencia provocada por una incursión israelí en el lugar santo más disputado, el complejo donde se encuentra la mezquita de Al-Aqsa. Las tensiones crecieron hasta provocar un enfrentamiento regional entre Israel y Hamas. El viernes, dos hermanas israelíes de origen británico y su madre murieron cuando su auto fue atacado a tiros cerca de un asentamiento judío en Cisjordania. La madre murió debido a sus heridas el lunes.
Israel, que impuso restricciones similares al “Fuego Sagrado” el año pasado, dice que quiere impedir un nuevo desastre después que una estampida en un sitio judío atestado dejó 45 muertos. La jerarquía cristiana dice que no hay necesidad de alterar una ceremonia que se realiza desde hace siglos.
Los cristianos ortodoxos orientales creen que en el sábado anterior a la Pascua, una llama milagrosa aparece en el interior de la Iglesia del Santo Sepulcro. El patriarca griego entra al Edículo Sagrado, un camerino construido en el lugar tradicional de la tumba de Jesús, y sale con dos velas encendidas.
Distribuye la llama entre la gente que sostiene velas, las que iluminan gradualmente la basílica a oscuras. La llama irá a comunidades ortodoxas en otros países en vuelos especiales. La fuente del Fuego Sagrado es un secreto celosamente guardado desde hace siglos, y los escépticos abundan.