BEIRUT (AP) — Siria y Arabia Saudí avanzan hacia la reapertura de sus respectivas embajadas y la reanudación de los vuelos entre los dos países por primera vez en más de una década, informaron ambos gobiernos el jueves en un comunicado conjunto.
El anuncio se dio luego de la primera visita de un diplomático sirio al reino desde que Arabia Saudí rompió relaciones con Siria en 2012.
Los países árabes mayormente aislaron a Siria tras la brutal represión lanzada por el presidente Bashar Assad contra manifestantes, y luego civiles, en el alzamiento que degeneró en guerra civil en 2011. La ruptura de relaciones culminó en la expulsión de Siria de la Liga Árabe.
Sin embargo, en años recientes y a medida que Assad ha consolidado el control sobre la mayor parte del país, los gobiernos árabes han buscado la reconciliación. Las gestiones se han acelerado desde el sismo del 6 de febrero en Siria y Turquía, y el restablecimiento, con mediación china, de las relaciones entre Arabia Saudí e Irán, rivales regionales que apoyaban a bandos encontrados en el conflicto sirio.
Una delegación encabezada por el ministro de Exteriores sirio Faisal Mikdad, a invitación de su homólogo saudí Faisal bin Farhan Al Saud, llegó a Arabia Saudí el miércoles para conversaciones sobre las relaciones bilaterales entre los dos países, reportaron las prensas estatales de ambos.
La prensa estatal saudí reportó que el canciller sirio fue recibido por el vicecanciller saudí Waleed Al-Khuraiji.
El encuentro se enfocó en maneras de llegar a “un acuerdo político global para la crisis siria que pueda... lograr la reconciliación nacional y contribuir al retorno de Siria a la comunidad árabe”, según la declaración conjunta.
Arabia Saudí será anfitrión de la próxima reunión de la Liga Árabe en mayo, donde se prevé que la reincorporación de Siria sea uno de los temas a tratar.
Los dos países también discutieron “la importancia de mejorar la seguridad y combatir el terrorismo en todas sus manifestaciones, y en aumentar la cooperación para combatir el contrabando y el tráfico de drogas”, añade el texto. Siria es un productor de la droga captagon a base de anfetaminas, que es contrabandeada a países del Golfo Pérsico.