MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La mayoría de los heridos son civiles que quedaron atrapados en el fuego cruzado. "Entre ellos hay muchos niños. Tienen lesiones de extrema gravedad y, hasta el sábado por la tarde, no había capacidad quirúrgica en este hospital", ha relatado el coordinador del proyecto de MSF en El Fasher, Cyrus Paye.
"Todos los demás hospitales en el norte de Darfur han tenido que cerrar, ya sea por su proximidad a los combates o porque el personal no pudo llegar a las instalaciones debido a la violencia" y por ello no había ningún otro centro al que derivar a los heridos, ha explicado Paye.
Finalmente el sábado por la tarde lograron que un pequeño equipo de cirujanos de otros centros comenzara a realizar intervenciones quirúrgicas en el hospital. "Hasta el momento, han realizado seis cirugías mayores a personas heridas por la violencia", ha destacado. Sin embargo, el hospital se está quedando rápidamente sin suministros médicos, sin medicinas y sin sangre para transfusiones.
MSF cuenta con equipos en otras regiones del país como Jartum, Darfur, Kordofán del Norte y Gedaref. En Nyala, Darfur del Sur, sus instalaciones y almacenes han sido saqueados.
EQUIPOS ATRAPADOS
En la capital, Jartum, "la mayoría de los equipos están atrapados por los intensos combates" y no pueden acceder a los almacenes para entregar suministros médicos "vitales" a los hospitales.
"Incluso a las ambulancias no se les está permitiendo pasar para recuperar los cuerpos de las personas fallecidas de las calles, o para transportar a los heridos al hospital", ha denunciado MSF.
Los sanitarios han estado de servicio durante "muchas horas", prestando una atención vital en "circunstancias extremadamente difíciles y a pesar del impacto que la situación también ha tenido en ellos y en sus propias familias".
MSF alerta además que "en este momento es demasiado peligroso moverse dentro de Jartum y otras ciudades" y las personas que necesitan atención sanitaria "tampoco pueden llegar a ninguno de los centros de salud que están abiertos".